A los 40 años, Cristiano Ronaldo sigue escribiendo capítulos que parecen imposibles incluso para las leyendas del fútbol. El astro portugués firmó un doblete decisivo en la victoria del Al Nassr por 2-1 ante el Al Fayha, en un duelo cargado de dramatismo que se resolvió en el tiempo añadido. Con estos dos goles, el capitán de la selección lusa llegó a 952 goles oficiales y continúa su incesante marcha hacia un objetivo que solo él parece capaz de alcanzar: los 1,000 tantos en su carrera profesional.

El partido fue una verdadera prueba de resistencia para el conjunto dirigido por Luís Castro. El Al Fayha se adelantó temprano con un tanto del español Jason Remeseiro a los 13 minutos, obligando al líder de la liga saudí a remar contracorriente. Sin embargo, como tantas veces en su carrera, Cristiano apareció para rescatar a su equipo: primero con un remate preciso al minuto 37, tras una gran asistencia del francés Kingsley Coman, y después con un penalti convertido en el minuto 104, cuando el reloj ya superaba los catorce minutos de añadido.

Un gol eterno y una marca al alcance de un solo hombre

El doblete no solo selló la séptima victoria consecutiva del Al Nassr, sino que volvió a confirmar que Cristiano Ronaldo sigue siendo un depredador del área sin fecha de caducidad. A sus 40 años, acumula 952 goles entre clubes y selección, y está a solo 48 de alcanzar una cifra que ningún futbolista en la historia ha logrado.

Su influencia en el equipo saudí es absoluta. Con esta nueva remontada, el Al Nassr se mantiene líder de la Saudi Pro League, tres puntos por delante del Al Taawon, que también ganó su encuentro ante el Al Qadisiya (2-0), dirigido por Míchel González y con el español Nacho Fernández en sus filas.

Competencia al rojo vivo en Arabia Saudí

Mientras tanto, el Al Ittihad de Karim Benzema empató 4-4 en un duelo vibrante ante el Al Khaleej. Sin el francés, lesionado, el equipo mostró carácter para igualar un partido que perdía 4-0 gracias a los goles de Moussa Diaby, Mario Mitaj y Faisel Al Ghamdi.

Pero todas las miradas siguen puestas en Cristiano Ronaldo, que desafía el paso del tiempo con cada partido. El portugués no solo lidera al Al Nassr en la liga, sino que también mantiene viva una misión casi mítica: llegar a los 1,000 goles y dejar una huella que podría ser eterna en la historia del fútbol.