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Ander Herrera y su reflexión sobre el fútbol argentino con jóvenes luchando por salvar a sus familias
En diálogo con el podcast “Tengo un plan”, el futbolista español de 36 años dejó una profunda reflexión sobre la presión que tienen los juveniles argentinos para “salvar a su familia”.
Ander sobre la dura historia de un juvenil de Boca Juniors:
“Hay un chico en Boca que a veces no entrena porque va a recoger cartón para ganarse la vida”.
Con conocimiento de ese costado del fútbol que funciona como trampolín de ascenso social para un amplio porcentaje de los jugadores en Argentina, Herrera reflexionó:
“Al final va un poco en la cultura. Nosotros tenemos mucha suerte —otra cosa que me agradezco cada día— de haber nacido donde nacimos. Muchas veces no somos conscientes de la fortuna que tenemos: de dónde estamos, de las posibilidades de educación, de nuestros padres. Habrá excepciones y cabezas locas, pero normalmente nuestros padres —al menos los de mi entorno— son gente que prioriza el esfuerzo, el trabajo y conseguir las cosas honradamente”.
Y agregó:
“Llega un chico que es muy bueno, pero cuyo padre no lo ha criado, o ha tenido que trabajar demasiado y no ha podido dedicarle tiempo, o directamente no ha trabajado y proviene de un entorno difícil. No ha recibido consejos ni formación sobre qué hacer con el primer sueldo... Muchas veces culpamos a los chicos, pero no es justo. No tuvieron una formación ni ejemplos que seguir”.
Herrera profundizó en el ejemplo más común:
“Llega un chico y con el primer sueldo se compra un coche. Para mí es un error, pero, ¿cómo lo voy a culpar? Yo, con mi primer contrato importante, me compré un piso, porque entendía que era lo más necesario. Pedí una hipoteca joven, adquirí un piso y cuando cobré el segundo sueldo cancelé la deuda. En cambio, el que se compra un Mercedes con el primer sueldo... Uno intenta explicarle que en el coche no se puede dormir, ¿no? Que lo invierta en una casa, que compre un piso en una zona más o menos buena, porque dentro de las inversiones, el ladrillo es lo que menos se devalúa. Pero no los culpo: vienen de entornos donde nunca vieron ejemplos, y de repente se encuentran con dinero. Entonces quieren vestirse de Dior y tener el mejor coche posible, sin ser conscientes de que una lesión puede ponerle fin a todo”.
Con 36 años, Herrera forma parte del plantel de Boca Juniors desde enero, aunque las constantes lesiones le impidieron tener la continuidad esperada. Su carrera profesional comenzó en Zaragoza en 2009 y luego continuó en Athletic Club, Manchester United de Inglaterra y París Saint-Germain de Francia.
En esos pasos por Manchester y París, construyó una gran relación con Ángel Di María:
“Ha sido una suerte estar con él. Viene de un entorno muy humilde y, además de ser muy talentoso, ha trabajado como un animal”.
Esa referencia al Fideo lo llevó a reflexionar sobre el impacto que el fútbol genera en la vida de quienes alcanzan la élite:
“Totalmente, y en estos países... Les cambia la vida. Es una vía de escape total, para ellos y para su familia”.
BOCA, UN SENTIMIENTO
“No estoy en Boca por necesidad. De chico miraba mucho fútbol. Por internet veía las aficiones, la de Boca y cómo se vivía el fútbol aquí (en Argentina). Soy futbolero e intento no perder esa magia. Hay jugadores a los que no les gusta entrenar, pero yo disfruto el día a día acá en el predio, me gusta lo que hago, por eso cuando uno está lesionado es lo más duro”.
EL TEMPLO DEL FÚTBOL
“Vine a Boca porque me encanta. Soy un apasionado del fútbol y Boca es la pasión elevada a la máxima potencia. No existe un club más pasional en el mundo, el aura que vives en La Bombonera. Mi padre venía mucho a la Argentina y recuerdo que me traía la camiseta de Boca cuando era pequeño. Los colores me llamaron la atención y en Manchester me habían preguntado y dije: ‘Jugaría solo en Boca en Argentina’. Vine para decir: ‘Jugué en el club más grande’ cuando me retire”.
LA VIDA EN BUENOS AIRES
“A pesar de ser una persona pública, en Puerto Madero, donde vivo acá en Argentina, puedo dar una vuelta con mis hijas por la tarde. Me encanta salir a la naturaleza, conocer sitios. Yo no voy a ir a jugar a Boca para quedarme en mi departamento. El fútbol nos da la posibilidad de enriquecernos en otras cosas y no vine solamente a jugar al fútbol. Me gusta la vida”.
LA HUMILDAD DE LOS GRANDES
"He tenido la oportunidad de jugar con Messi. Trabajaba todos los días, se cuidaba, trabajaba la alimentación, no tenía un gramo de grasa. Si no sumas trabajo, disciplina y mentalidad, no te da. Messi no es un líder de palabra, porque no es de hablar mucho, pero solo con verlo te das cuenta de lo que es: no se pierde un entrenamiento, es el más grande de todos los tiempos. Saluda al jardinero, al utilero, es educado, un crack total”.
EL LOCO BIELSA
“He tenido como entrenador a Marcelo Bielsa, que era un loco del análisis del rival y veíamos videos por horas y horas. Analizábamos la posición del que jugaba, de los que no jugaban, hasta de los que no habían sido convocados. Una locura. Fue el técnico que me marcó. Lo he tenido de muy joven y es el tipo más peculiar que tuve en el fútbol. Tenía un ojo espectacular y sabía lo que estabas pensando en cada momento del partido. Tengo muchas anécdotas, es un tipo muy peculiar y me he reído mucho”.
LUJOS
“Me compré un Porsche Carrera GT y me daba vergüenza usarlo. Iba a la ciudad deportiva del Athletic de Bilbao escondido y a los tres meses me lo quité. Para mí, el lujo es la comodidad. No voy a comprarme un Rolex de 40 mil euros, ni un Lamborghini ni a gastar dinero en el casino. Gasto, pero no malgasto”.
EL AMOR Y LA FAMILIA
“Conozco a mi mujer desde el colegio. La conocí en el colectivo y es la mujer de toda la vida. Está embarazada de la tercera niña, que va a nacer en Argentina. Ella se ha adaptado a todo, sin poner malas caras, sabiendo que somos unos privilegiados".
EL FUTURO DE LAMINE YAMAL
“Lamine Yamal es lo más cercano a Messi por edad y cómo empezó. Con 17 años es fundamental en el Barcelona. Es Lamine y diez más. Es único, pero lo más complicado es mantenerlo”.