A sus 76 años, Sven-Göran Eriksson, legendario entrenador sueco, ha estado enfrentando el desafío más difícil de su vida tras ser diagnosticado con cáncer de páncreas en fase terminal. Con la serenidad y el realismo que lo han caracterizado a lo largo de su carrera, Eriksson ha aceptado públicamente su condición y el poco tiempo que le queda.

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A pesar de la gravedad de su situación, el exdirector técnico ha decidido enfrentar su destino con la cabeza en alto, reflejando una filosofía de vida en la que el final es una parte natural del camino, como compartió en un emotivo documental en Prime Video: 

“La vida también se trata de la muerte, tienes que aprender a aceptarla. Con suerte, al final la gente dirá: ‘Sí, era un buen hombre’, pero no todo el mundo dirá eso. Tuve una buena vida”, reconoció Eriksson. 

“No se arrepientan. Sonrían. Gracias por todo, entrenadores, jugadores y público. Ha sido fantástico. Cuídense y cuiden su vida. ¡Y vívanla! Adiós”, se despidió el sueco con este estremecedor mensaje que causa admiración por su entereza.