Hace tiempo que Cristiano Ronaldo y Leo Messi están fuera del primer escalafón competitivo en el mundo tras poner fin a sus respectivas carreras en Europa allá por 2023. Cristiano Ronaldo abandonó la pesadilla que estaba viviendo en el Manchester United para explorar un nuevo camino en Arabia Saudí… mientras que Leo Messi decidió mudarse a la MLS tras ganar el Mundial con Argentina y finalizar contrato con el PSG. Sin embargo, su ambición se ha mantenido intacta y, curiosamente, ayer firmaron su noche más oscura con Al-Nassr e Inter Miami. Una historia que resulta familiar al recordar que, en 2012 y 2013, no fueron capaces de llevar a Real Madrid y Barcelona hasta el primer Clásico en una final de la Champions.

El error de Cristiano que condenó a Al-Nassr

Hasta la fecha, Cristiano Ronaldo todavía no sabe lo que significa ganar un título desde que llegó a Al-Nassr… y eso que lo ha rozado en numerosas ocasiones. Sin embargo, esta vez parecía diferente. Con las llegadas de jugadores como Bento, Simakan o Angelo, sumado al fichaje de Jhon Durán en el mercado invernal, Al-Nassr había conseguido construir un proyecto que ya contaba con jugadores de nivel como Laporte, Brozovic, Otavio o Mané para complementar a Cristiano Ronaldo.

Incapaces de sostener el ritmo marcado por Al-Ittihad en la Saudi Pro League, hace meses que Al-Nassr se focalizó en conquistar la AFC Champions League. Sin embargo, anoche cayeron eliminados contra Kawasaki Frontale en una semifinal a partido único que les ha dejado a las puertas de la final. Cristiano Ronaldo, además, desperdició una ocasión desde dentro del área pequeña en el tiempo de descuento que pudo haber forzado la prórroga para Al-Nassr.

Messi no pudo rescatar a Inter Miami

Unas horas después, sobre el césped del Chase Stadium, Leo Messi tenía la complicada misión de liderar la remontada de Inter Miami en el partido de vuelta correspondiente a las semifinales de la ConcaChampions ante unos Vancouver Whitecaps que se impusieron por 2-0 en Canadá… y no habían encajado tres o más goles en un partido desde la llegada de Jesper Sorensen al banquillo.

El plan comenzó según lo previsto con el temprano gol de Jordi Alba a los nueve minutos de partido. Sin embargo, no fueron capaces de igualar la eliminatoria antes del descanso… y colapsaron a la vuelta del vestuario tras los dos goles de Vancouver Whitecaps. Messi lo intentó por todos los medios y rozó el gol en varias ocasiones. Pero, esta vez, no fue capaz de ayudar a un Inter Miami que se presentaba como el máximo favorito para conquistar esta ConcaChampions al contar con una plantilla repleta de estrellas para complementar a Messi como Jordi Alba, Sergio Busquets o Luis Suárez.