Dos goles tardíos aseguran la gloria para Baréin

La selección de Baréin se coronó campeona de la 26ª Copa del Golfo Árabe tras vencer 2-1 a Omán en un emocionante partido final disputado en el Estadio Internacional Jaber Al-Ahmad en Kuwait. Ante una multitud de casi 60,000 aficionados, Baréin aseguró su segundo título en la historia del torneo, el primero desde 2019.

Omán golpea primero con un gol tempranero

El encuentro inició con buen ritmo para Omán, que tomó la delantera al minuto 17. Un tiro de esquina perfectamente ejecutado por Ali Al-Busaidi encontró la cabeza de Abdulrahman Al-Mushaifri, quien remató de manera contundente para vencer al portero Ebrahim Lutfalla de Baréin. La sólida defensa omaní mantuvo el 1-0 hasta el descanso, a pesar de la presión constante de Baréin.

Marhoon lidera la remontada de Baréin

La historia cambió en el minuto 79, cuando Mohamed Marhoon fue derribado en el área por el omaní Jameel Al-Yahmadi. Marhoon convirtió el penal con sangre fría para empatar el marcador. Solo dos minutos después, Marhoon volvió a ser protagonista al enviar un centro peligroso que el capitán omaní Mohammed Al-Musalami desvió accidentalmente hacia su propia portería.

Omán lucha, pero se queda corto

A pesar de su esfuerzo, la selección de Omán, que venía de vencer 2-1 a Arabia Saudita en semifinales, no logró igualar el marcador. Liderados en ataque por Abdulrahman Al-Mushaifri y Jameel Al-Yahmadi, generaron oportunidades, pero la defensa de Baréin se mantuvo firme. Ni siquiera los 15 minutos de tiempo añadido fueron suficientes para que Omán encontrara el empate.

Un torneo de altibajos para Omán

Bajo la dirección del entrenador Rasheed Jaber, Omán llegó invicto a la final, mostrando un juego disciplinado y ofensivo. Sin embargo, las lesiones de jugadores clave como Ahmed Al-Khamisi y Faiz Al-Rusheidi complicaron su desempeño en momentos cruciales.

Baréin celebra y Omán mira al futuro

Para Baréin, este título reafirma su lugar entre las potencias del fútbol del Golfo, con actuaciones destacadas de jugadores como Mohamed Marhoon. Por su parte, Omán demostró su calidad y espíritu de lucha, consolidándose como un rival difícil en las competencias regionales y con gran potencial para el futuro.