Con la temporada llegando a su tramo final, la carrera por el Balón de Oro 2025 se calienta, y Ousmane Dembélé ha tomado la delantera. El extremo francés del Paris Saint-Germain está firmando un año espectacular en lo individual y lo colectivo, lo que lo coloca, para muchos, como el principal favorito a llevarse el galardón que distingue al mejor jugador del mundo.

Una temporada consagratoria

Bajo las órdenes de Luis Enrique, Dembélé ha vivido una transformación total. Reconvertido en falso nueve, ha explotado su capacidad goleadora sin perder su desequilibrio característico. En lo que va de la campaña, suma 33 goles y 11 asistencias en todas las competencias.

Su impacto ha sido decisivo para que el PSG ganara la Ligue 1, la Supercopa de Francia y llegara a la final de la UEFA Champions League, así como a la final de la Copa de Francia. Además, es el máximo goleador mundial en 2025 con 25 tantos en lo que va del año calendario.

El contexto lo favorece

Mientras otros candidatos como Lamine Yamal o Raphinha han perdido terreno tras la eliminación del FC Barcelona en Champions, Dembélé ha seguido sumando méritos. Su consistencia, su peso en los partidos clave y su proyección como líder del PSG lo han consolidado como la figura más dominante del fútbol europeo en esta campaña.

Además, no habrá torneos internacionales este verano (salvo el Mundial de Clubes, por lo que el desenlace en clubes (especialmente la Champions y el torneo mencionado) será clave para definir al ganador del Balón de Oro.

Lo que viene para Dembélé

• 24 de mayo: Final de la Copa de Francia ante Stade de Reims
• 31 de mayo: Final de la Champions League contra el Inter de Milán

En caso de conquistar el triplete nacional y sumar la Orejona, su favoritismo será prácticamente indiscutible.