Marruecos gana con un triunfo que reconfigura la Arab Cup

El duelo entre Marruecos y Siria definió un semifinalista y dejó claro quién tiene madera de campeón en esta edición de la Arab Cup 2025. Con un rendimiento dominante, un gol decisivo y un cierre cargado de polémica, los Leones del Atlas confirmaron que están construyendo un proyecto sólido, cerebral y con carácter competitivo. Aunque el marcador fue apenas 1-0, el mensaje futbolístico fue imposible de ignorar: Marruecos controla, presiona, acelera y golpea cuando importa.

Siria, en cambio, ofreció un partido de pura resistencia. Su postura ultradefensiva jamás logró incomodar a un Marruecos que acumuló posesión, tiros y presencia constante en campo rival. El contraste fue evidente ya que mientras los marroquíes buscaban dominar, los sirios intentaban sobrevivir.

Azaro cambia la historia: el hombre que aparece cuando el partido arde

El encuentro necesitaba un héroe y su nombre fue Walid Azaro. El delantero aprovechó un balón suelto en el área para romper la muralla siria y definir el duelo. Su gol, más que un simple remate, fue la recompensa a un plan táctico que ya había asfixiado a Siria durante casi todo el choque.

La jugada nació tras un disparo desviado de Mounir Chouiar, cuya entrada revolucionó el ataque marroquí. Azaro vio el rebote, se adelantó a todos y firmó el 1-0 que desató el rugido de la afición. En ese instante quedó claro por qué Marruecos es visto como candidato natural al título: tiene respuestas, profundidad y jugadores que resuelven bajo presión.

Siria, que apenas había generado un tiro peligroso en todo el partido, no encontró reacción. El gol los dejó expuestos y sin herramientas para revertir un partido que ya manejaban con alfileres.

Un cierre eléctrico: VAR, expulsión y la prueba de carácter marroquí

Cuando parecía que Marruecos administraría el triunfo sin sobresaltos, llegó el momento de máxima tensión. El VAR señaló una acción polémica que terminó en la expulsión de Mohamed Moufid, obligando a los Leones a defender el resultado con uno menos.

Lejos de desordenarse, Marruecos mostró una disciplina defensiva admirable. Orden, temple y control emocional fueron las claves para cerrar un encuentro donde Siria intentó aprovechar el caos final… pero nunca encontró los caminos.

La roja no cambió el destino: Marruecos resistió con jerarquía y demostró que también sabe sufrir.

Marruecos mira a semifinales con ambición y argumentos

El pase llega con autoridad y demuestra que este equipo camina firme hacia la final. La combinación de presión alta, solidez defensiva y efectividad arriba dibuja un cuadro que, sin alardes, parece estar en su mejor versión competitiva.

Siria se despide con dignidad, pero sin argumentos futbolísticos suficientes para frenar a un rival superior en todos los sentidos.

Marruecos ahora espera al ganador entre Argelia y Emiratos Árabes Unidos, consciente de que su camino solo se volverá más exigente… pero también convencido de que tiene lo necesario para levantar la copa.