Pochettino explicó que su intención era dar minutos a todos los jugadores convocados, pero aceptó que el planteamiento fue fallido desde el inicio: “Todo lo que pudo salir mal, salió mal. Nunca estuvimos en el partido”.

A pesar del mal primer tiempo, el técnico destacó la actitud del equipo en la segunda mitad: “Me gustó la personalidad que mostraron después del descanso”, comentó. Sin embargo, la presión crece y el balance de cinco triunfos y cinco derrotas desde su llegada en octubre ya genera dudas.

El equipo estadounidense llegó a esta fecha FIFA sin figuras como Christian Pulisic, Weston McKennie y Tim Weah, lo que también afectó el rendimiento. Ahora, el grupo se enfocará en la Copa Oro, donde debutará ante Trinidad y Tobago el 15 de junio en el PayPal Park de San José, California.

Ese torneo será clave para medir el verdadero nivel del equipo de Pochettino, que tiene el tiempo en contra y la presión de hacer funcionar a un grupo que todavía no encuentra su identidad rumbo al reto más grande de su historia: ser anfitrión del próximo Mundial.