Max Verstappen sigue siendo la pieza clave de Red Bull, pero el neerlandés también mandó un mensaje entre líneas: si la reconstrucción no da frutos pronto, las puertas de Mercedes u otros equipos podrían volver a abrirse.

El campeón neerlandés habla claro sobre su futuro en la Fórmula 1 y descarta de momento a Mercedes

Max Verstappen ha puesto punto final a los rumores que lo vinculaban con Mercedes y dejó claro que su mirada está fija en Red Bull y el 2026, año clave por el cambio de regulaciones en la Fórmula 1.

Los rumores sobre un posible fichaje por Mercedes crecieron tras confirmarse una cláusula de salida por rendimiento en su contrato. Sin embargo, Verstappen fue contundente: no se dejará distraer.

“Hay muchas personas hablando, pero yo no necesito hacerlo. Prefiero concentrarme en trabajar con el equipo y asegurar que estamos listos para 2026”, dijo.

Aunque Toto Wolff admitió que exploró la opción, Verstappen dejó claro que no cambiará de colores en el corto plazo.

Red Bull en modo reconstrucción

El neerlandés comparó este momento con su llegada en 2016, cuando Red Bull atravesaba altibajos. Desde entonces lograron títulos históricos, pero la caída de rendimiento frente a McLaren en la última temporada encendió las alarmas.
Aun así, Verstappen asegura que la mentalidad ganadora de la escudería no ha cambiado:

“El objetivo es siempre regresar más fuertes. No estoy preocupado, confío en que sabremos reaccionar rápido”.

El reto de 2026

El gran objetivo para Verstappen y Red Bull es adaptarse de la mejor manera al nuevo reglamento de motores y chasis que entrará en vigor en 2026. El neerlandés quiere que el equipo llegue competitivo desde la primera carrera, consciente de que el futuro de su relación con la escudería podría depender de ese arranque.