La sanción de Hamilton proviene de exceder la velocidad bajo doble bandera amarilla en una vuelta de reconocimiento en Zandvoort, donde los comisarios determinaron que no redujo lo suficiente la velocidad a pesar de la evidencia de haber levantado el pie del acelerador.

Con su accidente en el GP de Países Bajos descartando cualquier sanción en carrera, la penalización se convirtió en una pérdida de puestos en la parrilla de Monza, el icónico circuito de Ferrari y la primera carrera de Hamilton allí vestido de rojo.

El británico afirmó que solo se enteró de la sanción al regresar a casa, admitiendo estar “muy, muy sorprendido”, pero subrayó su intención de seguir adelante: “Me da más por lo que luchar y estoy muy motivado para recuperar esas posiciones, pase lo que pase”.

Aprendizaje en medio de los tropiezos: reflexión sobre el GP de Países Bajos

El fin de semana de Hamilton en Países Bajos fue prometedor hasta que un error bajo la lluvia terminó con su carrera en las barreras.

Si bien asumió la responsabilidad y señaló factores técnicos —un cambio de marchas degradado y condiciones complicadas de pista—, Hamilton se mantuvo positivo sobre su progreso general con Ferrari.

Calificó la sanción y el accidente como “una montaña rusa emocional”, pero elogió el apoyo incondicional del equipo como clave para ayudarlo a resetearse de cara a los próximos desafíos.

Motivación en Monza y perspectiva competitiva

La sanción coloca a Hamilton en una desventaja significativa mientras afronta la feroz batalla de clasificación en Monza y el circuito, notoriamente difícil para adelantar.

Sin un podio con los colores de Ferrari esta temporada, Hamilton sabe que cada oportunidad de pelear por las posiciones de cabeza es crucial.

“La clasificación ya está muy ajustada entre todos. Llegar a Q3 es difícil, meterse en el top cinco es muy, muy difícil… que me retrasen cinco puestos no es ideal”, admitió. Aun así, Hamilton se mantiene optimista, insistiendo en que la penalización “me da más por lo que luchar” mientras aprovecha la motivación extra frente a los apasionados Tifosi.

Con su sanción ya pública y los seguidores de Ferrari atentos, la campaña de Hamilton en Monza promete resiliencia y emoción en cada curva.