El piloto de McLaren firmó una actuación impecable en el Autódromo Hermanos Rodríguez, convirtiendo su pole en victoria con un margen de 30 segundos sobre Charles Leclerc de Ferrari.

Cuando Norris subió al podio y durante las entrevistas posteriores a la carrera, un buen número de aficionados mexicanos expresó su disgusto. Norris describió luego esa reacción como “entretenida”, asegurando que prefiere tomarlo con humor y mantener el foco en la pista.

Según explicó Norris: “Esto es deporte. No sé por qué, pero no puedo dejar de reír cuando me abuchean. Creo que lo hace más entretenido para mí”.

Liderato del campeonato y más tensión

La victoria catapultó a Norris al primer lugar del campeonato con solo un punto de ventaja sobre su compañero Oscar Piastri, quien terminó quinto en México tras tener dificultades para adelantar a Oliver Bearman de Haas en las vueltas finales.

La tensión entre Norris y Piastri ha ido en aumento durante la temporada. Algunos aficionados, especialmente en México, creen que McLaren ha mostrado favoritismo hacia el piloto británico, incluyendo órdenes de equipo polémicas en el Gran Premio de Italia. Estos rumores contribuyeron a la fría recepción, mientras la batalla interna por el título dentro de McLaren alcanza nuevas alturas.

Rivales y analistas piden respeto

A pesar de la reacción del público, muchos en el paddock, desde analistas de F1 hasta rivales como Max Verstappen, consideran que el fin de semana de Norris merece aplausos, destacando su serenidad y su gestión impecable de la carrera.

Charles Leclerc elogió el nivel de Norris, mientras otros reconocen que lo apretado del campeonato está magnificando cada rivalidad y cada decisión.

Con cuatro carreras y una sprint por delante, la lucha por la corona de Fórmula 1 promete intensificarse dentro y fuera de la pista, con Norris, Piastri y Verstappen inmersos en una batalla extremadamente cerrada.

Norris ha demostrado que puede manejar la presión y los abucheos, concentrado en los resultados mientras el drama interno de McLaren y la pasión de los aficionados alimentan una de las temporadas de F1 más emocionantes de los últimos años.