Terence Crawford reflexiona sobre su futuro tras histórica victoria sobre Canelo

Terence Crawford protagonizó una de las noches más memorables en la historia del boxeo. Ante 70,000 aficionados en el Allegiant Stadium de Las Vegas, el estadounidense subió dos divisiones de peso y derrotó a Saúl “Canelo” Álvarez para convertirse en el primer boxeador masculino en la era moderna en unificar títulos en tres categorías.

Una actuación de leyenda

Crawford dominó a su rival desde el primer asalto, utilizando un boxeo inteligente y estratégico. Sus combinaciones rápidas y su habilidad para contrarrestar los ataques del mexicano lo pusieron siempre un paso adelante. Aunque Canelo logró conectar algunos golpes al cuerpo, Crawford controló el ritmo del combate, demostrando por qué es considerado uno de los mejores libra por libra del mundo.

¿Retiro o nuevos desafíos?

Tras la victoria, Crawford dejó entrever la posibilidad de retirarse en la cima, aunque también abrió la puerta a nuevos retos en peso medio. “No sé si esta será mi última pelea”, declaró en conferencia de prensa. “Tengo que sentarme con mi equipo y hablarlo. Mi instinto me dice que podría bajar a 160 lb y seguir buscando gloria.”

El campeón expresó que pelear a un peso más alto le permitió mostrarse tal como es: fuerte, rápido y dominante, sin las limitaciones de bajar de categoría. “Muchos dudaron de mí y dijeron que no tenía personalidad o que había peleado con nadie importante. Hoy demostramos lo contrario”, añadió.

La historia de una carrera única

Con títulos en cinco divisiones a lo largo de su carrera, Crawford ha demostrado ser un boxeador completo, capaz de imponerse ante rivales más grandes y experimentados. Su triunfo sobre Canelo no solo consolidó su legado, sino que también lo posicionó como la cara del boxeo actual y el nuevo referente libra por libra.

Próximos pasos y legado

Aunque la atención mundial está centrada en su victoria, Crawford mantiene la calma. Su futuro podría incluir nuevos desafíos o un retiro que inmortalice su nombre. Lo que es seguro es que, a sus 37 años, Terence Crawford ha dejado claro que el boxeo no será igual sin él.