El Oklahoma City Thunder protagonizó una de las historias más destacadas de la NBA la temporada pasada, firmando un récord de 68-14 en la temporada regular, el mejor de la liga y empatado como el sexto mejor registro en la historia de la NBA.

A la cabeza del equipo estuvo Shai Gilgeous-Alexander, quien promedió 32.7 puntos por partido, el mejor promedio de la liga, y se llevó los premios de MVP y MVP de las Finales, consolidando su nombre entre la élite del baloncesto.

La impresionante campaña del Thunder se caracterizó por un ritmo implacable, una versatilidad defensiva notable y un núcleo joven que superó con claridad a la mayoría de los rivales en temporada regular.

Reflexión honesta sobre las dificultades en los playoffs

A pesar del título obtenido, Gilgeous-Alexander admitió que la carrera al campeonato del Thunder no cumplió del todo con sus altas expectativas. “Sinceramente, no me gustó la forma en que ganamos, si eso tiene sentido”, comentó, refiriéndose a las inconsistencias y desafíos que el equipo enfrentó durante los playoffs.

El Thunder fue llevado a siete partidos tanto por los Denver Nuggets como por los Indiana Pacers antes de imponerse finalmente, y Shai reconoció que tanto él como el equipo tuvieron dificultades para mantener el nivel mostrado en la temporada regular bajo la presión de la postemporada.

Ante esquemas defensivos más intensos de sus rivales, Shai admitió que no fue tan dominante como en la fase regular, aunque aún promedió cerca de 30 puntos por encuentro en los playoffs. Su franqueza reflejó el enfoque y la capacidad de adaptación necesarios para triunfar en esa etapa, además de su compromiso con el crecimiento personal y colectivo.

La mentalidad para repetir el título

Lejos de conformarse, la autocrítica de Gilgeous-Alexander ha marcado un tono renovador para la defensa del título del Thunder. Ha dejado claro que ni la complacencia ni la nostalgia definirán el enfoque de Oklahoma City, destacando que aún queda trabajo por hacer y una ambición por alcanzar nuevas metas.

Esa mentalidad ya se ha reflejado en la cancha, con el Thunder iniciando la temporada en la cima de la Conferencia Oeste y Shai manteniendo su nivel de MVP, promediando 33 puntos, cinco rebotes y seis asistencias en el arranque de la nueva campaña.

Mientras OKC busca conquistar campeonatos consecutivos, la combinación de autoconocimiento, hambre competitiva y liderazgo estelar de Gilgeous-Alexander garantiza que la historia del Thunder siga cautivando a los aficionados de la NBA.