El traspaso se realizó a cambio de su propia selección de primera ronda del Draft 2026, la cual había sido traspasada anteriormente. Esta transacción es especialmente llamativa porque se llevó a cabo mientras los Pacers aún compiten en las Finales de la NBA, algo poco común en la historia de la liga.

Indiana originalmente envió su selección de primera ronda de 2026 a Toronto como parte del acuerdo por Pascal Siakam. Más tarde, esa selección llegó a los Pelicans tras la adquisición de Brandon Ingram por parte de Toronto a New Orleans a principios de este año.

Con este intercambio, los Pelicans ahora poseen las selecciones No. 7 y No. 23 en el próximo draft de la NBA, lo que les brinda una gran flexibilidad para elegir a dos prospectos de primera ronda o para combinar estas selecciones en un posible movimiento para subir posiciones en el draft o para sumar a un veterano.

Implicaciones estratégicas para los Pacers

Para Indiana, la motivación principal parece ser la flexibilidad financiera. Al mover la selección No. 23 y a Mojave King, los Pacers liberan casi 3.2 millones de dólares en espacio salarial para la temporada 2025-26. Este alivio en el tope salarial es crucial mientras la franquicia se prepara para una offseason decisiva, especialmente con el centro titular Myles Turner próximo a convertirse en agente libre sin restricciones.

Los Pacers proyectan estar aproximadamente 20 millones de dólares por debajo del límite del impuesto de lujo, lo que les da más margen para negociar una extensión a largo plazo con Myles Turner y mantener la continuidad del plantel.

Además, al recuperar su propia selección de primera ronda del 2026, Indiana asegura el control de sus activos en el draft para los próximos años, una posición valiosa para cualquier equipo que busque sostener éxito y flexibilidad. Ahora los Pacers tendrán sus propias selecciones de primera ronda desde 2026 hasta 2032.

¿Qué sigue para los Pelicans?

Los Pelicans, por su parte, suman otra selección de primera ronda a su arsenal, uniéndose a la selección número 7 que ya poseen.

Esto le da a New Orleans la opción de elegir a dos jóvenes prospectos o usar su capital de draft para subir posiciones en la primera ronda — especialmente con equipos como los 76ers y Hornets supuestamente abiertos a negociar sus altas selecciones — o para buscar un intercambio por un jugador consolidado que refuerce su núcleo formado por Zion Williamson, Dejounte Murray, C.J. McCollum y Trey Murphy III.

Mojave King, incluido en el acuerdo, es un base de 23 años que jugó la temporada pasada en la G League y en el extranjero. Aunque aún no se ha consolidado en la NBA, aporta profundidad adicional y un posible proyecto de desarrollo para New Orleans.

Este intercambio refleja las prioridades estratégicas de ambos equipos: el enfoque de Indiana en la flexibilidad salarial y la gestión de activos mientras buscan asegurar su futuro, y el deseo de New Orleans de maximizar su capital de draft para mejorar la plantilla. Con el Draft de la NBA acercándose y los Pacers aún en lucha en las Finales, este movimiento subraya la naturaleza dinámica y constante de las maniobras de las oficinas centrales en la liga.