Nikola Jokic no perdió tiempo en recordarle a la liga por qué es su jugador más eficiente acumulando estadísticas. En la derrota de los Denver Nuggets 137-131 en tiempo extra ante los Golden State Warriors, el actual MVP terminó con 21 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias, logrando su cuarto triple-doble de carrera en un partido inaugural de temporada.

Esta actuación lo iguala con Oscar Robertson por la mayor cantidad en la historia de la NBA, consolidando a Jokic en otro nivel estadístico de élite.

Este logro llega apenas unos meses después de que Jokic culminara la temporada 2024–25 promediando un triple-doble durante todo el año, uniéndose a Robertson y Russell Westbrook como los únicos jugadores en la historia en lograrlo.

Ahora, entrando en la plenitud de su carrera a los 30 años, el pívot serbio sigue redefiniendo lo que significa el dominio en la cancha, combinando eficiencia anotadora con una brillante capacidad de creación de juego.

Persiguiendo la Sombra de las Leyendas

Igualar el récord de inauguración de temporada de Robertson añade otro capítulo a la creciente lista de hitos de Jokic. Robertson, quien estableció esa marca hace más de medio siglo, sigue representando una era de excelencia integral.

La capacidad de Jokic para igualarlo, superando a casi todos sus contemporáneos como LeBron James y Luka Doncic, refleja cómo ha dominado a la perfección cada aspecto del juego moderno.

Aunque su tiro contra los Warriors no fue preciso (8 de 23 en tiros de campo, 2 de 13 en triples), el impacto de Jokic fue mucho más allá de la estadística. Sus 10 asistencias impulsaron a una ofensiva de Denver que vio a Aaron Gordon explotar con un récord personal de 50 puntos en la derrota. Es la dualidad de facilitador y punto focal lo que sigue diferenciando a Jokic de sus pares.

Rompiendo el Récord Adelante

Con la consistencia y la salud de su lado, Jokic parece destinado a poseer otra pieza de la historia de la NBA. Los próximos partidos de los Nuggets le ofrecen múltiples oportunidades para superar la marca de Robertson, siendo probablemente su siguiente noche inaugural en 2026 la que grabe su nombre en solitario en la cima de la lista.

Más allá de los logros individuales, Jokic mantiene el enfoque en el objetivo final de Denver: volver a la forma de campeones tras su título de 2023.

Si la historia sirve de indicador, la noche récord de Jokic es cuestión de cuándo, no de si. Cada triple-doble lo acerca a otro hito y consolida aún más su estatus como uno de los más grandes de todos los tiempos en el baloncesto.