LeBron James admite que recuperar la forma física de la NBA tras su lesión ha sido un desafío y reveló: “Siento los pulmones como un bebé recién nacido”, antes de un regreso histórico.

Su rehabilitación fue meticulosa: se saltó el training camp y la pretemporada, recuperando la forma primero con South Bay Lakers, el afiliado de la franquicia en la G League, antes de participar esta semana en su primera práctica completa con el equipo.

LeBron describió con franqueza el desgaste físico del regreso y comentó: “Mis pulmones se sienten como los de un bebé recién nacido… tengo que volver a tener los pulmones de un hombre adulto”. También bromeó diciendo que necesitaba más té y descanso para la voz, resaltando el esfuerzo de volver a entrar en ritmo con sus compañeros a máxima intensidad.

Enfoque prudente pero comprometido

James dejó claro que su enfoque sigue siendo un regreso constante y sostenible, sin precipitar su vuelta a la acción. “Hemos abordado este proceso minuto a minuto, hora a hora… Cuando me despierte tendré que ver cómo responde mi cuerpo antes de decidir si juego”, señaló, subrayando que la paciencia y la salud son prioridades.

A pesar de la expectativa, LeBron sabe que su papel será aportar de manera natural y encajar en un equipo de los Lakers que ha mostrado un crecimiento notable durante su ausencia.

Los Lakers han navegado el inicio de la temporada con un registro de 10-4, impulsados por el gran nivel de Luka Dončić, Austin Reaves y un Deandre Ayton en plena recuperación.

Dinámica del equipo sin LeBron

El sólido inicio de los Lakers ha reducido la presión sobre James para acelerar su regreso. El registro de .500 que tuvo el equipo sin él la temporada pasada resalta tanto su valor a largo plazo como la nueva profundidad de la plantilla.

Sin embargo, el regreso de LeBron aporta liderazgo, experiencia y una presencia fundamental mientras Los Ángeles apunta a una carrera profunda en los playoffs.

Si logra debutar ante Utah, James no solo establecerá un nuevo récord de longevidad en la NBA, sino que también sumará otro hito a su histórica carrera, con su influencia sintiéndose dentro y fuera de la cancha mientras vuelve a adaptarse al ritmo implacable del baloncesto de élite.