El escándalo de apuestas que sacude a la NBA ha entrado en una fase crítica, ya que los directivos de la liga han solicitado oficialmente teléfonos celulares y registros a empleados de varias franquicias, entre ellas Los Angeles Lakers, Portland Trail Blazers y Miami Heat.

Esta escalada llega después de los arrestos en octubre del entrenador de los Blazers Chauncey Billups, el escolta del Heat Terry Rozier y el exentrenador Damon Jones, cada uno acusado de participar en presuntos amaños de partidos y partidas de póker de altas apuestas manipuladas que involucraban al crimen organizado.

El creciente interés del Congreso llevó a la NBA a contratar al prestigioso bufete Wachtell Lipton Rosen and Katz. Su mandato es garantizar una supervisión independiente mientras la investigación sigue pistas sobre apuestas deportivas ilícitas y la sospecha de filtración de información sensible sobre lesiones.

Lakers entre los equipos investigados

A medida que se conoció la noticia de las nuevas solicitudes de la liga, al menos diez empleados de los Lakers fueron supuestamente requeridos para entregar sus teléfonos y datos relevantes.

Dos miembros de larga trayectoria en el círculo cercano de LeBron James, el preparador Mike Mancias y el ejecutivo Randy Mims, ya han cumplido con la solicitud según fuentes, mientras el equipo trabaja para demostrar transparencia y cooperación.

Ninguno de los empleados ha sido acusado, y los investigadores recalcan que hasta ahora no ha aparecido el nombre de ningún jugador de los Lakers en las imputaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos. 

Sin embargo, los fiscales sugieren que información relacionada con el estado de lesiones de superestrellas, en particular de LeBron James y Anthony Davis, podría haber influido en apuestas ilegales sobre partidos de los Lakers tan recientemente como en 2023 y 2024.

Impacto generalizado y posibles cambios en las reglas

Partidos que involucraron a Lakers, Blazers, Hornets y Raptors han sido mencionados dentro del creciente escándalo, ya que las autoridades alegan esfuerzos sofisticados y coordinados para obtener ventaja mediante información privilegiada.

La decisión estricta de la NBA de exigir evidencia digital subraya la preocupación por la integridad de la competencia en medio de una presión creciente por parte de legisladores.

Adam Silver, comisionado de la NBA, sostiene que la liga ha cooperado plenamente con las autoridades federales desde que surgieron los patrones sospechosos de apuestas y ha prometido cambios sustanciales en los protocolos de reporte de lesiones para evitar abusos futuros.

A medida que esta amplia investigación se acelera, ha puesto el foco directamente sobre los directivos de la liga, las franquicias y la intersección cada vez mayor entre el deporte y los intereses de apuestas.