En un dramático inicio de temporada de la NBA entre Houston Rockets y Oklahoma City Thunder, Kevin Durant se encontró en el centro de una controversia viral.

Con el marcador empatado 115–115 y poco más de dos segundos restantes en el primer tiempo extra, Durant capturó un rebote después de que su compañero Tari Eason bloqueara el posible tiro ganador de Shai Gilgeous-Alexander. Bajo presión, Durant instintivamente pidió un tiempo muerto, olvidando que los Rockets no tenían ninguno disponible.

Normalmente, tal acción resulta en una falta técnica, otorgando al rival un tiro libre y la posesión del balón, un error infamemente conocido como “un momento Chris Webber”.

Pero, para asombro de jugadores y aficionados, los árbitros ignoraron la señal de Durant, dejando que expirara el reloj de juego y forzando un segundo tiempo extra.

Árbitros enfrentan críticas y revisión de la NBA

Inmediatamente después de la secuencia, el entrenador de los Thunder, Mark Daigneault, irrumpió en la cancha exigiendo una explicación. El equipo arbitral, liderado por Zach Zarba e incluyendo al árbitro Eric Dalen, se reunió brevemente pero no penalizó a Houston.

Las redes sociales estallaron, con aficionados acusando a los oficiales de “salvar” a Durant de un error que podría definir su carrera. Más tarde, la NBA reconoció que los árbitros habían pasado por alto la llamada, confirmando que los Rockets no tenían tiempos muertos restantes en ese momento.

Si se hubiera concedido el tiempo muerto, Oklahoma City habría recibido un tiro libre técnico que podría haber terminado el juego tras un solo tiempo extra. En cambio, el caos extendió el partido otros cinco minutos, durante los cuales Gilgeous-Alexander encestó tiros libres decisivos para sellar la victoria 125–124 de los Thunder.

Reacción de Durant: responsabilidad e ironía

Tras la derrota, Durant admitió una serie de errores costosos, incluyendo un tiro libre fallado al final del tiempo reglamentario y la inoportuna señal de tiempo muerto. “Eso es culpa mía”, dijo a los periodistas después del partido. “Tuvimos la oportunidad de cerrarlo, y cometí un error mental”.

Logró 23 puntos y nueve rebotes en su debut con Houston, aunque su desliz se convirtió en el momento definitorio de la noche. Las comparaciones con el fallo de Chris Webber en la NCAA de 1993 inundaron las redes sociales, sellando otro capítulo dramático en la destacada carrera de Durant.

¿La ironía? El ex MVP evitó por poco sumar una histórica falta técnica a un regreso ya caótico a Oklahoma City, gracias a lo que muchos ya llaman una de las decisiones arbitrales más afortunadas de la temporada.