A medida que LeBron James se acerca a su histórica temporada número 23 en la NBA, el entrenador en jefe de los Lakers, JJ Redick, ha presentado un plan sorprendente para su tiempo de juego.

A pesar de que James cumplirá 41 años en diciembre y de que regresa de una lesión de ciática que lo dejó fuera al inicio de la temporada, Redick planea darle aproximadamente 35 minutos por partido.

Esta proyección coincide casi exactamente con el promedio de minutos que LeBron jugó la temporada pasada, lo que refleja la confianza del equipo en su capacidad para seguir teniendo un papel protagonista en la cancha.

El planteamiento de Redick sugiere que ven a LeBron como un manejador de balón principal y un motor ofensivo, subrayando la importancia de administrar sus minutos con cautela para preservar su salud a lo largo de una temporada exigente.

Reparto de apoyo y profundidad del equipo

Los Lakers han rendido a un nivel alto sin LeBron, con un registro de 10-4 liderado por Luka Dončić y Austin Reaves, quienes promedian más de 62 puntos combinados por encuentro.

La confianza de Redick en el elenco de apoyo — incluida la solidez de Deandre Ayton en la pintura y una rotación mejorada de aleros y internos como Rui Hachimura y Marcus Smart — respalda el plan de mantener a LeBron en cancha durante minutos significativos. Esta profundidad es fundamental para equilibrar la carga sobre LeBron y darle espacio para retomar ritmo tras la lesión.

La mezcla de juventud y experiencia que tiene Los Ángeles busca mantener al equipo competitivo mientras preserva la condición física de LeBron para lo que probablemente sea su último impulso hacia los playoffs.

Equilibrar los minutos de las estrellas y la dinámica del equipo

Uno de los grandes desafíos para Redick será equilibrar el tiempo en cancha entre LeBron, Dončić y Reaves, quienes rinden mejor cuando tienen una alta cuota de posesiones.

Actualmente, Dončić y Reaves promedian más de 36 minutos por partido, cifras que Redick espera reducir con el regreso de LeBron. El entrenador ha probado con rotaciones escalonadas para mantener generadores de juego constantes en la cancha sin sobrecargar a ningún grupo en particular.

La presencia de LeBron también permitirá que Dončić y Reaves se enfoquen más en roles sin balón y en una creación de juego más selectiva, aliviando su carga y potenciando la eficiencia colectiva en ambos extremos de la cancha.