En su vigésimo partido en la NBA, Flagg estalló con un récord personal de 35 puntos y ocho rebotes en la victoria 114-110 de los Mavericks como visitante sobre los Clippers, rompiendo una racha de tres derrotas consecutivas. La selección número 1 necesitó solo 22 intentos de tiro, con una eficiencia notable tanto dentro como fuera de la pintura, castigando repetidamente los desajustes en el espacio.

La actuación convirtió a Flagg en el jugador más joven en la historia de la liga en anotar al menos 35 puntos en un partido, logrando la hazaña a los 18 años y 343 días, cinco días más joven que James cuando alcanzó por primera vez esa marca con Cleveland en 2003.

Se une a James como los únicos jugadores de 18 años en alcanzar la barrera de los 30 puntos, pero se queda solo en los 35, una distinción que redefine instantáneamente las expectativas sobre el techo de su temporada de novato.

Contexto sobre el récord de LeBron

James estableció el estándar de explosiones ofensivas adolescentes con múltiples actuaciones de más de 35 puntos como novato, fijando un nivel que se mantuvo por más de dos décadas. La noche de Flagg no reescribe el legado de James, pero subraya lo raro que es que un adolescente controle un juego de la NBA de manera ofensiva de esta forma.

Lo que hace que la comparación sea aún más impresionante es la carga de trabajo que Flagg ha asumido en Dallas, encargado de ser tanto el máximo anotador como el punto focal de una franquicia en transición.

Igualar y superar un hito de LeBron a su edad mientras carga con esa responsabilidad sugiere que sus números tempranos son más una base sólida que un golpe de suerte.

Pieza central emergente de la franquicia

El despegue de Flagg llegó a menos de 24 horas de otro tipo de marca histórica, cuando registró 13 puntos y 11 asistencias contra los Lakers para convertirse en el jugador más joven en alcanzar dobles dígitos de asistencias en un partido.

En 20 encuentros, promedia 16,7 puntos, 6,6 rebotes y 3,5 asistencias, una producción que ya lo sitúa entre los novatos más impactantes de la liga.

Para un equipo de los Mavericks con récord de 6-15 y totalmente enfocado en la reconstrucción, la calma del novato se ha convertido en el argumento más claro de venta de la organización.

Si este fin de semana en Los Ángeles sirve de indicio, Flagg no solo se siente cómodo persiguiendo récords que alguna vez pertenecieron a LeBron James, sino que también está listo para convertir esos números en victorias que podrían redefinir eventualmente la trayectoria del baloncesto en Dallas.