La temporada 23 de LeBron James en la NBA ha tenido un obstáculo temprano. El alero de 40 años de Los Angeles Lakers ha sido diagnosticado con ciática, un problema nervioso que provoca dolor y debilidad en la zona lumbar y la pierna.

La lesión, sufrida durante una sesión en la cancha a finales de julio, lo obligó a perder el campo de entrenamiento y toda la pretemporada. Según el entrenador en jefe JJ Redick, la recuperación de James se está manejando con “precaución”, ya que las lesiones nerviosas son notoriamente impredecibles.

Los Lakers lo descartaron oficialmente para el partido inaugural el 21 de octubre y planean reevaluarlo alrededor del 30 de octubre. Aun así, la mayoría de los expertos coinciden en que el regreso más temprano y realista sería semanas después de esa primera revisión.

El periodo esperado de regreso

Shams Charania de ESPN, quien primero reportó la magnitud completa de la lesión, reveló que tanto LeBron como los Lakers están “apuntando a mediados de noviembre” como la fecha realista para su regreso.

Ese calendario coincide con la expectativa del equipo de una ausencia de tres a cuatro semanas, aunque varios ejecutivos de la liga dijeron a Yahoo Sports que no se puede descartar un debut en diciembre si los síntomas persisten.

Charania explicó que LeBron está adoptando un “enfoque paciente” en la fase de rehabilitación, enfocándose en la preparación física específica para el baloncesto en lugar de apresurar su regreso. El 21 veces All-Star probablemente seguirá un proceso de reintegración gradual, con trabajo ligero en la cancha a principios de noviembre antes de reincorporarse a los entrenamientos de contacto completo.

Si el progreso esperado se mantiene, mediados de noviembre (entre el 15 y el 20 de noviembre) es el periodo que los aficionados deberían marcar en el calendario.

Qué significa para los Lakers

La ausencia de James cambia la dinámica inicial de los Lakers liderados por Luka Dončić. Sin LeBron, Dončić asumirá una mayor carga de creación de juego, respaldado por Austin Reaves y Jarred Vanderbilt. El equipo mantiene la confianza, priorizando la salud a largo plazo sobre los resultados inmediatos.

Mientras tanto, LeBron sigue involucrado en sesiones de video y preparación en el vestuario, enfatizando que “solo regresará al máximo de su capacidad”. Para un jugador que entra en su temporada 23, la cautela es sabiduría, no debilidad.

Si todo va según lo previsto, el regreso del Rey a mediados de noviembre debería coincidir con un partido destacado en casa, preparando un regreso adecuado para uno de los íconos eternos del baloncesto.