Los aficionados de los Dallas Mavericks habían esperado durante meses para ver a Cooper Flagg, la primera selección del Draft de la NBA 2025, bajo los reflectores. La noche del miércoles finalmente llegó, aunque no con el comienzo de cuento de hadas que muchos imaginaban.

Comenzando de forma inusual como base en una alineación alta diseñada por Jason Kidd, el alero de 18 años enfrentó una bienvenida implacable por parte de los encendidos San Antonio Spurs de Victor Wembanyama, quienes se llevaron una victoria de 125–92.

Flagg, el segundo titular más joven en la historia de la liga después de LeBron James, no anotó en la primera mitad antes de encontrar algo de ritmo en el tercer cuarto. Su línea final (10 puntos, 10 rebotes y tres pérdidas con un 4 de 13 en tiros de campo) fue respetable, aunque decepcionante para el nivel de expectativas que rodeaba el partido.

Aun así, Flagg ingresó a un grupo selecto al convertirse en apenas el quinto jugador de los Mavericks en registrar un doble-doble en su debut, una hazaña que destacó silenciosamente su potencial en medio de una noche complicada.

Encontrando su ritmo

Las dificultades iniciales de Flagg surgieron tanto por su ubicación en la cancha como por la presión. Dallas experimentó con él como manejador de balón, una decisión que dejó en evidencia su inexperiencia dirigiendo la ofensiva frente a la defensa agresiva de San Antonio. Stephon Castle, escolta de los Spurs y vigente Novato del Año, lo marcó con intensidad toda la noche, forzándolo a situaciones incómodas.

"No fue genial", admitió Flagg después del partido. "No jugué increíblemente bien, pero lo superaremos y seguiremos mejorando".

A pesar del inicio accidentado, Flagg dejó destellos del talento que lo convirtió en la primera selección del draft. Su primera canasta en la NBA, un suave tiro de media distancia, fue seguida por un fadeaway confiado que arrancó aplausos del público local. Su capacidad para tomar rebotes defensivos y su combatividad física también fueron constantes, incluso al enfrentarse a figuras como Anthony Davis, quien lideró a Dallas con 22 puntos y 13 rebotes.

Lecciones en una curva de aprendizaje

El entrenador Jason Kidd restó importancia a cualquier preocupación sobre el debut y destacó el potencial a largo plazo de Flagg. "Jugó bien", afirmó tras el partido. "Nadie en esta sala está en sus zapatos. Para un novato, estuvo bien y será mejor en el próximo juego".

Los Mavericks le darán tiempo para adaptarse al ritmo y la presión de la NBA, mientras comparte tareas de creación con veteranos como Davis y P.J. Washington.

Frente a una de las jóvenes estrellas más brillantes del baloncesto, Flagg aprendió de primera mano lo que se necesita para pertenecer a la élite. Dallas perdió el debut, pero su joya obtuvo su primer vistazo a la realidad de la liga… y a la promesa que llega con la perseverancia.