El Juego 7 de las Finales de la NBA 2025 entre los Indiana Pacers y el Oklahoma City Thunder comenzó con una imagen que encendió las alarmas en el equipo de Indianápolis: Tyrese Haliburton se retiró al vestuario con visibles gestos de dolor en los primeros minutos del partido.

Dolor en la pantorrilla y salida inesperada

Faltaban 4:55 minutos para el final del primer cuarto cuando Haliburton, uno de los pilares ofensivos de los Pacers, pidió el cambio tras manifestar molestias físicas. El base estrella, que ya arrastraba una lesión en la pantorrilla derecha desde el Juego 5, no pudo continuar en el encuentro y abandonó la cancha rumbo al vestidor, acompañado por el cuerpo médico.

Su rostro lo decía todo: no estaba en condiciones de competir al máximo nivel en el partido más importante del año.

¿Qué significa esto para los Pacers?

La salida de Haliburton representa un golpe anímico y estratégico para los Pacers, que pierden a su principal generador de juego en un duelo decisivo. Jugadores como T.J. McConnell y Andrew Nembhard deberán dar un paso al frente para suplir su ausencia, aunque la tarea no será sencilla.

Por ahora, no hay un parte médico oficial sobre la gravedad de la situación ni se ha confirmado si Haliburton podrá volver al juego.