LOS ANGELES  (EFE)._ En duelo de púgiles mexicanos, Leo Santa Cruz derrotó a su compatriota Abner Mares por la vía de la decisión unánime y retuvo su cetro mundial superpluma avalado por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).

En pelea celebrada en el Staples Center de Los Ángeles, los tres jueces marcaron calificaciones de 115-113, 116-112 y 117-111, respectivamente, para Santa Cruz.

La pelea, pactada a 12 episodios, fue una revancha de la que ambos sostuvieron en agosto del 2015, en la que el triunfo correspondió también a Santa Cruz.

Esta fue la segunda vez que Santa Cruz derrotó a Mares, de 32 años, aunque no había necesidad de la revancha, ya que el campeón había vencido a Mares en su pelea anterior de manera convincente.

Para este enfrentamiento Mares llegó con sólo dos combates desde que perdió contra Santa Cruz al vencer a Andrés Gutiérrez y Jesús Cuéllar, respectivamente.

El campeón mundial logró con su triunfo con el trabajo de su bien estudiado directo de derecha y con ganchos de izquierda.

Santa Cruz se vio en momentos acosado por el ataque de Mares, pero siempre pudo resolver el castigo y continuó lanzando golpes más contundentes.

Mientras que Mares atacaba de manera desordenada, sin táctica de combate establecida, sólo buscando un golpe que pudiera poner en la lona a Santa Cruz, que realizó un combate más sobrio y preciso.

La pelea fue casi una copia de la primera que ambos sostuvieron, con Santa Cruz siempre teniendo el control de las acciones sobre el cuadrilátero y Mares buscando más con desesperación que con conocimientos la forma de buscar un triunfo que no alcanzó.