The conversation around Lamine Yamal has shifted once again in Barcelona, but not because of his dazzling football. Instead, the noise surrounding the 18-year-old has grown louder in recent weeks, prompting a public response from the club’s top figure. Ahead of Barcelona’s official reception with the mayor of Bruges, club president Joan Laporta stepped in with a message that left no room for doubt: unconditional support for the team’s new No. 10.

His tone wasn’t the distant, polished rhetoric expected from an executive. It was emotional, protective, and aimed squarely at easing the pressure that has intensified around a teenager learning how to handle sudden, global fame.

Reconocimiento especial para Gavi

Laporta no solo habló de Lamine. También quiso destacar el compromiso de Gavi, quien continúa trabajando para volver a los terrenos de juego tras su grave lesión de rodilla.
El presidente elogió su dedicación, su disciplina diaria y su mentalidad competitiva, recordando que su recuperación es uno de los pilares emocionales del vestuario.

Un Camp Nou que vuelve a latir

Más allá de lo deportivo, Laporta celebró un síntoma inequívoco del vínculo entre club y afición: el regreso de público al Spotify Camp Nou para el entrenamiento de puertas abiertas de este viernes.
Las 23.000 localidades disponibles se agotaron, algo que el mandatario calificó como “una gran noticia” y un paso clave para la reapertura del estadio.

Este entrenamiento servirá como ensayo general para comprobar que todo funciona correctamente en el remodelado recinto. Si no surgen contratiempos, el Barça espera volver a competir allí el 22 de noviembre ante el Athletic Club o, como alternativa, el 29 de noviembre contra el Alavés.