Maria C. Santoro
@CoquitoSantoro
El fin de semana pasado, los jugadores, técnicos y árbitros de la Serie A decidieron sumarse a la noble iniciativa de marcarse con lápiz labial rojo sus caras. Esto con la intención de crear conciencia sobre la violencia de género, algo que ha tenido un impacto bastante importante. En Italia el femicidio se ha convertido en un gran problema. Según la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, una mujer es asesinada cada 72 horas.
La Serie A trabajó de la mano de la Asociación Italiana de Futbolistas y de la We World, una organización gubernamental italiana que hace vida en el país transalpino, África, Asia y Sudamérica.
Llama la atención el contraste entre países en cuanto al tema, pues hace poco menos de un mes la FIFPro tuvo que emitir un comunicado con respecto a los tratos de las futbolistas y sus derechos laborales en sus respectivas ligas femeninas. Esto luego de que se diera a conocer que en Venezuela una jugadora fue despedida de su club por informar que estaba embarazada.
Sé que muchos podrán decir que esto no tiene que ver con lo ocurrido en la jornada 34 del fútbol italiano, pero la realidad es que sí tienen relación.
Y es que mientras algunos países tratan de concientizar mediante el balompié sobre los abusos a las mujeres, en otros parecen estar estancados con una mentalidad bastante retrógrada. En la que los derechos de las jugadoras mujeres no suelen ser los mismos que los de los hombres, y sí, esto es un abuso y una manera muy acentuada de discriminación.
En Latinoamérica ambos temas son bastante sensibles, la región es la más violenta para las mujeres, en el 2017 se registraron al menos 12 femicidios diarios según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Si los hombres ven este tipo de acciones por parte de entidades deportivas, como lo ocurrido en el país sudamericano, el mensaje que se transmite es que se puede continuar discriminando al género femenino sin ninguna repercusión.
Por esto es tan importante actos como el que decidió llevar a cabo hace unos días la Serie A, es imperativo educar a los jóvenes y de que mejor manera que transmitir el mensaje a través de sus grandes ídolos. Es una manera espectacular de hacerlo.
Iniciativa a la que hay que aplaudir de pie, y a la que más entes deportivos deberían sumarse. Ya que los más chicos de la casa al ver la marca roja en sus jugadores preferidos, probablemente voltearon a preguntarle a algún adulto la razón y lo que era una tarde de fútbol se convirtió en una gran lección.