El duelo entre el París Saint-Germain y el Bayern Múnich prometía ser un espectáculo, y así fue. En el Parque de los Príncipes, el equipo alemán se impuso 2-1 con una actuación estelar de Luis Díaz, autor de los dos goles del triunfo. Sin embargo, el protagonismo del colombiano terminó teñido de polémica tras una dura entrada sobre Achraf Hakimi, que obligó al lateral marroquí a abandonar el campo entre lágrimas.

Inicialmente, el árbitro había mostrado tarjeta amarilla, pero tras la revisión del VAR, la sanción se transformó en roja directa. La falta, que se produjo en los últimos minutos del primer tiempo, dejó a Hakimi con una rotura de sindesmosis y una lesión del ligamento deltoideo, que lo mantendrá alejado de las canchas por al menos ocho semanas.

“Fue una noche llena de emociones. El fútbol siempre nos recuerda que en 90 minutos puede pasar lo mejor y lo peor. Estoy triste por no haber terminado el partido con mis compañeros, pero orgulloso del esfuerzo del equipo. Deseo a Hakimi un rápido regreso al campo”, escribió Luis Díaz en sus redes sociales después del encuentro.

Kompany y el Bayern defienden a su jugador

Tras el partido, el entrenador del Bayern, Vincent Kompany, respaldó al colombiano y lamentó lo sucedido. “Espero que Hakimi se recupere pronto, es algo terrible. Nosotros lo sufrimos el año pasado con Musiala. No creo que Díaz lo haya hecho con mala intención; fue una jugada desafortunada en un partido de alta intensidad”, explicó el técnico belga.

Kompany, que lleva 16 victorias consecutivas al frente del conjunto bávaro, también advirtió que su equipo no debe confiarse: “Por ahora no hemos ganado nada. El campeón de la Champions todavía no está decidido. Hay que seguir con la misma fuerza”.

Mientras tanto, en el vestuario alemán, el defensor Josip Stanisic bromeó con la situación en zona mixta: “Le dimos las gracias… ¡Es broma! Estaba contento, como todos nosotros”. Un comentario que no cayó bien entre los aficionados del PSG, quienes mostraron su indignación en redes sociales.

La acción de Luis Díaz, aunque accidental, dejó marcada la noche en París. Su arrepentimiento y mensaje público hacia Hakimi reflejan que, más allá de la competencia, el respeto entre jugadores sigue siendo esencial. Ahora, el colombiano deberá cumplir sanción y esperar que su rival logre una pronta recuperación para reencontrarse en el campo.