El regreso soñado de Neymar y su agónico gol para salvar al Santos
El ídolo volvió cuando más lo necesitaban. Con un golazo en el descuento, Neymar rescató al Santos, bajó al líder Flamengo y encendió la esperanza de una remontada histórica en el Brasileirao.
Tras varios meses de lesiones y con la afición al borde del desánimo, Neymar regresó como capitán del Santos y firmó una actuación de héroe. Su gol al minuto 84 ante el líder Flamengo no solo aseguró una victoria vital por 1‑0, sino que también sacó al equipo de la zona de descenso y devolvió la ilusión a una hinchada que lo necesitaba.
Un golazo digno de su talento
A los 84’, en un encuentro por la jornada 14 del Brasileirão, Neymar mostró toda su magia. Tras un pase de Guilherme, recibió el balón de espaldas, giró con maestría esquivando a Leo Pereira y Guilermo Varela, y lanzó un derechazo cruzado que venció al portero Agustín Rossi. Ese tanto decisivo, acompañado de una caño sobre Filipe Luis durante el juego, desató la euforia y demostró que su calidad está intacta.
Un golpe al líder y un respiro para el Santos
Este triunfo posiciona al Santos en el decimotercer lugar con 14 puntos, alejándolo de la temida zona de descenso directo. Además, queda a solo dos puntos de la zona de Copa Sudamericana, un objetivo que parecía lejano hace unas semanas. Por su parte, el Flamengo, líder del campeonato con 27 unidades, vio frenada su racha de victorias y puso en riesgo su hegemonía.
Reinventar al Santos, misión de Neymar
Más que un gol, el de Neymar simboliza un nuevo comienzo. Tras renovar su contrato hasta fin de año con el club, su liderazgo cobra más fuerza en un equipo que había perdido siete de sus primeros doce partidos. Esta actuación muestra que está dispuesto a asumir la carga deportiva y emocional del proyecto santista.
¿Y ahora que viene?
El Santos respira y el Brasileirao recobra expectativa. Neymar ya no es solo un astro que brilla; es la chispa que puede encender una remontada. Si mantiene este nivel, el Peixe puede soñar nuevamente. El líder cayó, pero el ídolo sigue en pie y dispuesto a dar pelea.