Rennes despierta con furia y Strasbourg paga los platos rotos

El Roazhon Park vivió una tarde de fútbol explosivo y una exhibición individual que pasará a los libros recientes de la Ligue 1. Stade Rennes destrozó 4-1 a Strasbourg, impulsado por un inmenso Esteban Lepaul, autor de un hat-trick que encendió al estadio y calmó las críticas sobre el proyecto de Habib Beye.

El duelo arrancó con intensidad, pero rápidamente quedó claro qué equipo estaba dispuesto a domar el ritmo. Strasbourg llegaba con bajas, ritmo desgastado y sin claridad ofensiva… y Rennes lo olió como un animal herido.

Lepaul firma una obra maestra y desata la locura

Apenas al minuto 9, Mousa Al-Tamari levantó la cabeza y puso un centro quirúrgico que Lepaul convirtió en el 1-0. Ese fue el inicio de una noche legendaria.

Más tarde, Mohamed Kader Meïté apareció para firmar el 2-0 al 35’, cimentando una primera mitad donde Rennes fue dueño absoluto del balón, los espacios y el ritmo.

Pero lo mejor llegó tras el descanso. Apenas iniciar el complemento (48’), Lepaul volvió a aparecer para empujar el 3-0 tras un pase preciso del propio Meïté. Y cuando Strasbourg buscaba reaccionar, otra puñalada llegó al 60’: Valentin Rongier condujo y habilitó al héroe de la noche, que selló su hat-trick con una frialdad de crack.

Strasbourg intenta reaccionar, pero la fiesta ya tenía dueño

Con el marcador roto, Strasbourg adelantó líneas buscando dignidad. Sebastian Nanasi, ingresado desde el banco, descontó al 77’ tras asistencia de Valentín Barco, pero la reacción fue tardía y sin profundidad. Brice Samba respondió cuando fue necesario, y Rennes jamás soltó el control emocional ni futbolístico.

Las modificaciones de ambos técnicos no cambiaron el destino del partido: la historia ya estaba escrita desde el primer tiempo.

Rennes lanza un mensaje a la Ligue 1: “Estamos vivos”

El triunfo no solo representa tres puntos: es un golpe simbólico. Rennes necesitaba ganar y convencer, y lo hizo con autoridad. El equipo mostró solidez, ritmo agresivo, juego directo y, sobre todo, un líder inesperado en Esteban Lepaul, quien hoy se inscribe en el radar nacional con su actuación más memorable.

Strasbourg, en cambio, pagó caro las bajas y la falta de frescura. Su fútbol fue intermitente, sin peso ofensivo y vulnerable en transiciones. Tendrá que reaccionar si quiere mantenerse en zona alta.

Rennes ruge otra vez. Y con un delantero en llamas, la Ligue 1 tendrá que mirar hacia Bretaña.