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Olympique de Lyon resiste ante Stade Brestois, pero pierde terreno en la Ligue 1
El Lyon vuelve a sufrir y se hunde en dudas tras un empate agónico ante Brest, jugando casi todo el partido con uno menos. La roja tempranera a Hateboer cambió todo… y encendió las alarmas en la Ligue 1.
Lyon resiste… pero se hunde en dudas en la Ligue 1
El Olympique de Lyon sobrevivió en Bretaña, pero el empate 0-0 ante el Stade Brestois dejó más preocupación que alivio. El equipo de Paulo Fonseca, que arrancó la temporada a ritmo demoledor, volvió a mostrar grietas preocupantes y se aleja aún más del liderato de la Ligue 1.
La historia del partido se escribió en los primeros minutos: Hans Hateboer vio la roja directa al minuto 8 tras una dura entrada sobre Pathé Mboup, dejando a su equipo en una situación límite desde el arranque. Desde ahí, Lyon entendió que su misión no era ganar… sino sobrevivir.
Con el plan ofensivo hecho trizas, el cuadro lionés retrocedió líneas, se cerró y apostó por resistir. Y aunque el resultado suma, el rendimiento vuelve a encender las alarmas: el brillo de inicio de campaña está desapareciendo.
Brest domina, pero perdona y lo lamenta
Brest tenía todo a su favor: casa llena, superioridad numérica y un rival herido. Pero nunca encontró claridad para derribar el muro visitante. Ajorque y Mboup tuvieron las más claras en la primera mitad, pero el guardameta Greif se vistió de héroe con dos atajadas cruciales.
La tónica fue clara: Brest tenía la pelota, pero Lyon la inteligencia defensiva. Los locales carecieron de precisión, ritmo y temple para capitalizar la ventaja, y cada minuto reforzaba la idea de que el partido se estaba complicando solo.
Incluso cuando Mboup mandó el balón al fondo de la red, el fuera de juego anuló la ilusión bretona, dejando en evidencia una tarde frustrante en el Francis-Le Blé.
El muro de Greif y el oficio de Lyon
A base de disciplina táctica y un trabajo defensivo impecable, Lyon se encerró, enfrió el juego y administró cada segundo. Greif, enorme en el arco, sostuvo al equipo con intervenciones providenciales, destacando un mano a mano ante Labeau-Lascary sobre el final.
Fonseca movió piezas para reforzar la muralla, apostando por músculo y orden. La apuesta era clara: defender el punto como oro puro… aunque el contexto lo pinte como insuficiente.
Para Brest, la falta de contundencia vuelve a pasar factura. Dominar no siempre es ganar, y hoy el fútbol lo dejó claro.
Lyon salva un punto, pero pierde credibilidad
El empate deja al Lyon tocado: sí, resistió heroicamente, pero vuelve a mostrarse lejos de aquel equipo letal del inicio. La expulsión temprana explica el planteamiento, pero el patrón reciente preocupa: tres partidos sin victoria y sensaciones que van a la baja.
Brest, por su parte, falla en un examen que debía aprobar. Tener ventaja numérica por casi 90 minutos y no marcar es un pecado capital en la Ligue 1.
El campeonato avanza y los márgenes se estrechan. Lyon no perdió… pero tampoco ganó la confianza que empieza a escaparse entre los dedos. El liderato ya no está cerca.






























