Un cambio en el banquillo para volver a competir

El Mónaco sorprendió al anunciar este martes la llegada de Sébastien Pocognoli como nuevo director técnico, apenas un día después de la destitución del austríaco Adi Hütter. La decisión llega tras una serie de malos resultados que dejaron al club en la quinta posición de la tabla de la Ligue 1 y en el puesto 30 de la Champions League.

A sus 38 años, Pocognoli asume el desafío de dirigir a uno de los equipos más importantes del fútbol francés. El estratega belga, que firmó contrato hasta 2027, viene de hacer historia con el Royale Union Saint-Gilloise, al que llevó al título de liga en 2025, poniendo fin a una sequía de 90 años. Su consagración fue aún más destacada porque se trató de su primera experiencia como entrenador de un club profesional.

En un comunicado, el Mónaco destacó que su nuevo técnico “logró combinar resultados deportivos con un estilo de juego ambicioso y atractivo”, algo que la directiva espera replicar en el Principado para devolverle competitividad al equipo.

El reto: estabilizar al equipo y potenciar a Ansu Fati

La misión de Pocognoli será clara: darle identidad y consistencia a un Mónaco que ha sido irregular en el arranque de temporada, pese al brillante rendimiento de Ansu Fati. El delantero español, cedido por el Barcelona, atraviesa un momento espectacular y lidera la tabla de goleadores del campeonato con cinco tantos.

Entre los nombres que sonaron para reemplazar a Hütter estaban Edin Terzić, quien llevó al Borussia Dortmund a la final de la Champions League 2024, y Xavi Hernández, exentrenador del Barcelona. Finalmente, la dirigencia monegasca apostó por un perfil joven y de ideas ofensivas, confiando en que Pocognoli sea el indicado para encauzar un proyecto que busca combinar resultados inmediatos con desarrollo a largo plazo.

El reto para el nuevo estratega será mayúsculo, pero el talento que tiene a su disposición —especialmente con jugadores como Ansu Fati— promete darle a la afición del Mónaco razones para volver a soñar.