Hablando en el programa Fútbol en Movistar Plus+, el exjugador, entrenador y director deportivo del Real Madrid, Jorge Valdano, afirmó que Vinicius “no es el mismo de antes”, agregando que las decisiones sobre el banquillo ahora provienen de una era diferente bajo Xabi Alonso y no Carlo Ancelotti.

Valdano instó al brasileño a “mejorar primero su nivel y luego convencer al entrenador”, enmarcando el momento como una prueba de profesionalismo y adaptación, más que de ego o estatus.

Para Valdano, las apariencias importan tanto como el rendimiento: los estallidos emocionales en la banda “no son saludables en ningún caso”, especialmente dentro de un vestuario que maneja transiciones y cambios en la jerarquía.

El club sobre el jugador: el código del Madrid

La crítica de Valdano se basó en un principio de larga data del Madrid: “la gente del Real Madrid siempre ha puesto al club por encima del jugador”, y sugirió que esa línea se desdibujó cuando Vinicius hizo pública su frustración contra su propio entrenador.

En la perspectiva de Valdano, la lucha ya no es “contra el mundo”, sino con el banquillo, un cambio que considera más arriesgado en un club que valora la autoridad institucional por encima del talento individual.

También señaló que estos gestos implican un desaire implícito hacia el sustituto entrante, una falta de etiqueta que puede erosionar la unidad e invitar a un escrutinio innecesario en un entorno que persigue títulos.

Qué sigue para Vinicius

La receta era clara: elevar su nivel, respetar las decisiones y realinearse con los estándares que históricamente han sostenido el éxito del Madrid, especialmente bajo un entrenador que redefine roles y exigencias.

Los comentarios de Valdano funcionan tanto como reprimenda como guía: controlar la emoción, rendir de manera decisiva y recuperar la confianza que garantiza minutos en partidos definitorios.

Con el episodio contra el Espanyol aumentando la presión, la respuesta del delantero será juzgada no por declaraciones, sino por consistencia, disciplina y resultados, cualidades que, según Valdano, deben preceder a cualquier discusión sobre estatus.

La cultura del Madrid rara vez se adapta a las estrellas. Las desafía a adaptarse o arriesgarse a quedar aisladas dentro de un ecosistema implacable. Para Vinicius, quien a menudo ha sentido la protección del club en contextos difíciles, la tarea ahora es interna: canalizar la intensidad en el fútbol y mantener el ruido fuera de la banda.