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¡El profesor que le marcó a Boca Juniors en el Mundial de Clubes!
En una de las escenas más insólitas y emotivas del Mundial de Clubes, Christian Gray, un docente de educación física de 28 años, se convirtió en protagonista inesperado al marcarle un gol a Boca Juniors. El tanto significó el empate definitivo 1-1 entre Auckland City y el conjunto argentino, resultado que sentenció la eliminación de los Xeneizes del certamen.

Gray no es un futbolista profesional a tiempo completo. De hecho, trabaja como profesor en el Auckland Grammar School y debió pedir licencia para disputar el torneo con su equipo. Su gol, el primero del club neozelandés en esta edición del Mundial de Clubes, quedará para siempre en la historia del fútbol oceánico… y en la memoria de los hinchas de Boca.
Un empate con sabor a hazaña para Auckland
Boca Juniors, que necesitaba golear a Auckland City y esperar una victoria del Bayern Múnich sobre el Benfica, no pudo pasar del empate ante un equipo ya eliminado y duramente golpeado en sus partidos anteriores (0-10 vs Bayern y 0-6 vs Benfica). A pesar de contar con un dominio de más del 70 % de posesión y once tiros de esquina solo en el primer tiempo, el equipo de Russo fue incapaz de romper el bloque defensivo del conjunto neozelandés.
El primer gol del partido llegó tras un error: un autogol del portero Nathan Garrow que puso en ventaja a Boca a los 36 minutos. Sin embargo, el empate llegó en el segundo tiempo, cuando Christian Gray, con un certero cabezazo tras un saque de esquina, firmó la igualdad que hizo estallar de emoción al banco de Auckland City.
Al final del encuentro, el equipo neozelandés celebró el punto como una victoria histórica, mientras que la frustración se apoderó del plantel argentino, que no logró cumplir con las expectativas.
Una hinchada que no se rindió
Bajo un calor sofocante y una humedad agobiante, los hinchas de Boca Juniors llegaron en masa al Geodis Park de Nashville, pintando las gradas de azul y oro con cánticos, tambores y banderas. Incluso durante la suspensión del encuentro por una tormenta eléctrica en la segunda mitad, la pasión no decayó.
El VAR anuló un gol a Merentiel por una mano previa de Zenón, y los intentos finales tampoco surtieron efecto. Así terminó el sueño de Boca en este Mundial de Clubes, con una actuación deslucida, pero una hinchada que jamás dejó de creer.