El ‘Granate’ resiste en Río y avanza a semifinales

Lanús dio un golpe de autoridad en Brasil. Con un empate 1-1 en el histórico Maracaná, el conjunto argentino dejó fuera de la Copa Sudamericana a Fluminense y avanzó a las semifinales del torneo. El héroe de la noche fue Dylan Aquino, quien desde el banquillo marcó el gol decisivo que desactivó la remontada carioca.

La serie había quedado abierta tras el 1-0 a favor de los argentinos en la ida, pero en la vuelta la tensión se multiplicó. El equipo de Renato Gaúcho mostró su mejor versión en la primera mitad: presión alta, desborde constante y un repertorio ofensivo que puso contra las cuerdas a los dirigidos por Mauricio Pellegrino.

El uruguayo Agustín Canobbio abrió el marcador con una tijera espectacular al minuto 20, tras un centro de Kevin Serna y una asistencia de cabeza de Acosta. Ese gol encendió la ilusión de la remontada para los locales, que además estrellaron dos disparos en el palo. Sin embargo, la contundencia brilló por su ausencia en un Fluminense que mereció más en el primer tiempo.

Aquino silenció el Maracaná

Tras un descanso más largo de lo habitual —interrumpido por incidentes entre aficionados visitantes—, el partido retomó la intensidad con Fluminense volcado en ataque. Ingresó Germán Cano en busca de soluciones, pero el portero Lucas Losada respondió bien ante los intentos de Martinelli y un cabezazo de Thiago Silva.

El dominio carioca parecía total hasta que un contragolpe cambió la historia. Una pared con Marcelino Moreno dejó a Dylan Aquino frente al arco, y el joven delantero no falló. El 1-1 global se transformó en un 2-1 en el acumulado que enfrió al Maracaná y dio tranquilidad a los argentinos.

En los minutos finales, Lanús pudo liquidar la serie con un potente disparo de Marcich que exigió al veterano Fábio. En la réplica, Cano tuvo la última gran oportunidad, pero su cabezazo se estrelló en el poste, confirmando la eliminación de los brasileños.

Con este resultado, Lanús llega a semifinales de la Sudamericana por primera vez en varios años y espera al ganador entre Alianza Lima y Universidad de Chile. Mientras tanto, Fluminense se despide del torneo con sabor amargo tras haber dominado gran parte de la eliminatoria, pero sin eficacia en la definición.