El Atlético Mineiro volvió a brillar en Belo Horizonte y aseguró su pase a la final de la Copa Sudamericana tras vencer 3-1 a Independiente del Valle. El conjunto brasileño firmó una actuación convincente, pero fue un golazo de Hulk, en la recta final del partido, el que terminó de sentenciar la serie y sellar la clasificación del “Galo” a la gran cita continental del 22 de noviembre en Asunción.

Un primer tiempo arrollador en Belo Horizonte

Bajo la dirección del argentino Jorge Sampaoli, el Atlético Mineiro salió decidido a imponer su juego desde el pitido inicial. Tras el empate 1-1 en la ida en Quito, los brasileños sabían que una victoria en casa era suficiente para avanzar. Desde los primeros minutos, el equipo de Belo Horizonte presionó con intensidad, generando peligro constante sobre el arco defendido por Guido Villar.

El dominio se reflejó en el marcador al minuto 35, cuando Guilherme Arana abrió la cuenta luego de una jugada caótica en el área que Dudu terminó resolviendo con una asistencia precisa. Apenas siete minutos después, el propio Dudu volvió a ser protagonista al servir un pase para Bernard, quien definió con clase para poner el 2-0 y encaminar la clasificación.

Del otro lado, el Independiente del Valle —afectado por las bajas de Andy Velasco y Juan Cazares— no logró desplegar su fútbol. A pesar de intentar reaccionar en la segunda mitad, el conjunto ecuatoriano lució desconectado y falto de profundidad.

Hulk, el golpe final del Galo

Con el Atlético Mineiro administrando su ventaja y el equipo visitante adelantando líneas, el partido cambió de ritmo en el segundo tiempo. Al minuto 63, el argentino Claudio Spinelli aprovechó un rebote del arquero Everson tras un disparo de Arroyo y descontó para los ecuatorianos, generando algo de incertidumbre.

Pero la esperanza duró poco. En el minuto 74, Hulk —quien había ingresado desde el banquillo— coronó una contra letal con una definición espectacular. Tras un pase largo de Junior Alonso, el delantero controló el balón con fuerza y precisión antes de rematar cruzado para poner el 3-1 definitivo. El estadio estalló en ovaciones mientras el capitán celebraba su tanto con el característico gesto de poder que le ha acompañado durante su carrera.

Ese gol no solo cerró el partido, sino que simbolizó la jerarquía y experiencia del Atlético Mineiro, que buscará en Asunción su primer título internacional desde la Libertadores 2013. Con Hulk como emblema y Sampaoli al mando, el “Galo” llega a la final de la Copa Sudamericana con la moral en alto y el sueño de levantar un nuevo trofeo continental.