El Palmeiras salió decidido a hacer historia en el Allianz Parque y en solo 45 minutos logró lo que muchos creían imposible: revivir una eliminatoria que parecía perdida. Con una exhibición de intensidad, presión alta y fe absoluta, el conjunto de Abel Ferreira marcó dos goles en la primera mitad y dejó a Liga de Quito tambaleando, soñando con una remontada que sería recordada en la historia de la Copa Libertadores.

Un arranque furioso en el Allianz Parque

La noche comenzó con un ambiente eléctrico. El estadio fue un hervidero de color verde, humo y cánticos desde antes del pitazo inicial. Los hinchas respondieron al llamado de su técnico, que había prometido “una noche mágica”, y los jugadores cumplieron en la cancha con un despliegue arrollador.

El primer golpe llegó al minuto 20, cuando Ramón Sosa abrió el marcador con un cabezazo impecable tras un centro preciso de Allan Elias. El gol encendió al estadio y marcó el inicio de una avalancha ofensiva del Verdão, que se volcó sobre el arco ecuatoriano con una intensidad que desbordó a la defensa visitante.

Sin embargo, Palmeiras pudo haber aumentado la ventaja mucho antes. En el minuto 35, Vitor Roque tuvo una oportunidad clarísima tras una gran descolgada del equipo paulista. El delantero quedó mano a mano con el portero Guido Villar, acompañado por dos compañeros listos para definir, pero optó por rematar de pierna derecha. Su disparo fue bloqueado heroicamente por Richard Mina, que evitó la caída de su marco... al menos por unos minutos.

Bruno Fuchs y el golpe justo antes del descanso

Cuando el primer tiempo agonizaba, el Palmeiras encontró el segundo gol que hizo estallar el Allianz Parque. En el minuto 45+5, Bruno Fuchs aprovechó una jugada de laboratorio tras un tiro libre. Vitor Roque bajó el balón en el área y, luego de un mal despeje de la zaga ecuatoriana, Fuchs apareció en el momento justo para empujarla y poner el 2-0 antes del descanso.

El tanto cayó como un mazazo para Liga de Quito, que había llegado a Brasil con una ventaja de tres goles tras la goleada 3-0 en la ida. Sin embargo, el dominio brasileño fue absoluto, y el equipo visitante apenas logró resistir los embates de un rival que jugó con el corazón.

Todo por definirse en la segunda mitad

El Palmeiras cerró un primer tiempo de ensueño, recortando distancias y dejando todo abierto para el complemento. Con un 2-0 que incendió las tribunas y llenó de fe a su gente, el equipo de Abel Ferreira demostró que su espíritu competitivo sigue intacto.

La misión sigue siendo complicada, pero el Verdão ya dio el primer paso para firmar una remontada épica y colarse en la final de la Copa Libertadores, donde aguarda el ganador de la serie entre Racing y Flamengo. En el Allianz Parque, la esperanza volvió a florecer y el sueño de la gesta aún sigue vivo.