Lo que parecía un simple contratiempo se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para el Real Madrid. Una fuerte gastroenteritis ha dejado fuera de combate a Kylian Mbappé, impidiéndole debutar en el Mundial de Clubes. El asunto fue tan serio que el francés tuvo que ser internado en un hospital de Florida para ser tratado, mientras el equipo de Xabi Alonso veía cómo su máxima estrella quedaba al margen en un momento clave.

Un intento de bajo perfil que salió mal

Los Merengues intentaron manejar el regreso de Kiki con discreción. En lugar de un comunicado rimbombante, optaron por publicar un video en sus redes donde se veía al delantero haciendo ejercicios de gimnasio y algo de calistenia. Querían transmitir calma, pero el plan no salió como esperaban.

Lejos de calmar las aguas, las imágenes se volvieron virales y lo único que lograron fue avivar las dudas sobre el verdadero estado de salud del francés. Las redes y los medios comenzaron a analizar cada detalle del clip, buscando pistas de si el Donatello que conocíamos está listo para volver.

La preocupación por su estado físico

Lo que más llamó la atención de las imágenes fue el aspecto físico de Mbappé. Se le ve notablemente disminuido, con unos brazos y piernas que ya no parecen los de un futbolista de élite. La falta de tono muscular es evidente y genera preocupación, porque el Kiki explosivo y letal que conocemos parece estar lejos de su mejor forma.

Esto deja una gran incertidumbre de cara al partido frente al RB Salzburg, donde el Madrid se juega el pase a la siguiente ronda. ¿Estará en condiciones Mbappé de sumar minutos? ¿O el riesgo de mandarlo a la cancha en este estado es demasiado alto?

Una baja que pesa en el Madrid

La ausencia de Donatello se siente en el equipo de Xabi Alonso. Aunque Gonzalo García ha cumplido al ser el elegido para ocupar su lugar, lo cierto es que el francés es un factor que cambia cualquier partido. Su sola presencia es una amenaza constante para los rivales y un arma que el Madrid echa mucho de menos.

Por ahora, no hay certezas sobre cuándo volverá Mbappé a ponerse la camiseta blanca. Lo único claro es que los Merengues lo necesitan más que nunca en este tramo decisivo del torneo.