La historia de amor entre Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez acaba de sumar un capítulo que, por primera vez, el propio delantero decidió contar con todos sus matices. No fue una escena perfectamente planeada, no hubo velas, violines ni un guion cinematográfico. Fue algo mucho más real: un impulso del momento, dos hijos curiosos entrando a la habitación… y un “sí” que llevaba casi una década esperando.

Un anillo, dos niños despiertos y cero planificación

Cristiano reveló que no tenía ninguna intención de proponer matrimonio aquella noche. Era la 1:00 de la madrugada, las niñas estaban dormidas y la idea simplemente no formaba parte de la agenda.
Pero un amigo le entregó el anillo… y justo entonces, dos de sus hijos entraron al cuarto con la frase que lo cambió todo:
“Daddy, you’re going to give the ring to mum, right?”

“En ese momento pensé: este es el instante perfecto”, contó CR7. No hubo rodilla al suelo —“no estaba preparado”—, pero sí un discurso improvisado, sincero y muy suyo.
“Soy romántico, pero a mi manera”, confesó entre risas. Lo importante, dice, fue decirle a Georgina que era la mujer de su vida.

Un anillo millonario… que no le importó a ella

Tras la propuesta, los especialistas en joyería no tardaron en analizar la impresionante pieza que Georgina lució en Instagram.
El anillo, estimado en 1.5 millones de libras, lleva un diamante de entre 15 y 20 quilates montado en platino. “Extraordinario” y “show-stopping”, dijeron los expertos.

Pero lo que más le llamó la atención a Cristiano no fue el tamaño ni el brillo, sino la reacción de Georgina:
“Lo primero que me preguntó fue si estaba siendo honesto… no le importaba el anillo”.

Ese detalle, para él, lo dijo todo.

¿Y la boda? Cristiano ya tiene una idea en mente

El portugués reveló que hay un plan, aunque sin fecha concreta:
“Después del Mundial… con el trofeo”, bromeó.
Aun así, aseguró que la ceremonia será íntima, porque Georgina no disfruta las grandes fiestas. Él simplemente respetará lo que ella quiera.

Dolor, crecimiento y una familia que se mantiene unida

La relación también ha atravesado momentos duros, como la pérdida de su hijo Ángel en 2022. Cristiano confesó que ese episodio fortaleció la unión entre ellos:
“En los peores momentos tienes que suavizar las cosas. Aprendí mucho, vi otra perspectiva de la vida.”

Hoy, su hija Bella “es la reina de la familia”, asegura. Y se siente “bendecido” por la vida que han construido.

Cristiano y Georgina llevan casi diez años juntos, han vivido en Madrid, Turín, Manchester y ahora Riyadh, siempre de la mano.
La propuesta no fue perfecta, ni planeada, ni cinematográfica. Fue espontánea, tierna, un poco caótica… pero auténtica.
Exactamente el tipo de historia que, al final, hace que un “sí” sea inolvidable.