Lamine Yamal, quien recientemente estuvo en el ojo del huracán por algunos problemas fuera del campo, vuelve a enfocarse de lleno en la pretemporada del conjunto culé. El joven internacional español reapareció con un ligero cambio de imagen que no pasó desapercibido.

El FC Barcelona continúa con su preparación de cara a la nueva temporada, y este sábado el balón volvió a ser protagonista tras una jornada de viernes centrada en el trabajo físico y de fuerza. El técnico Hansi Flick programó una doble sesión de entrenamiento para este penúltimo día de la semana. Más allá de las ya conocidas ausencias de Ter Stegen y Diarra, la gran novedad fue extradeportiva.

Nuevo año, nuevo look

Lamine sorprendió a sus compañeros al presentarse en el entrenamiento con un nuevo look completamente rubio, dejando atrás las mechas que lo habían acompañado. El estilo recuerda al que lució en la final de la Copa del Rey contra el Real Madrid y generó varios comentarios entre los miembros del equipo.

Además, Yamal viene de asumir un nuevo rol dentro del vestuario tras haber sido oficializado con el emblemático dorsal ‘10’, dejando atrás el número 19. Se trata de un número histórico en el club, que anteriormente vistieron leyendas como Maradona, Romario, Ronaldinho y Lionel Messi.

De vuelta al trabajo intenso

Tras unas merecidas vacaciones, el equipo dirigido por Flick trabaja con intensidad para defender su corona en LaLiga y buscar trascender en la Champions League, torneo en el que fueron eliminados en semifinales la temporada pasada.

El club entrenará en sesión única este domingo, y el lunes los jugadores tendrán un día libre para descansar con sus familias antes del viaje del jueves a Kobe, Japón, donde comenzará la gira asiática.

Los Blaugranas disputarán partidos de pretemporada frente al Vissel Kobe, FC Seoul y cerrarán con Daegu FC, antes de su debut oficial contra el Mallorca en LaLiga.

Sin duda, el joven talento del Barça ha querido comenzar esta nueva etapa con un aire renovado, apostando por un estilo diferente para afrontar los nuevos retos del club. Y, por qué no, también para divertirse y hacer más llevaderos los entrenamientos.