En Barcelona surge "el nuevo Lamine Yamal"
Con solo 15 años, Ebrima Tunkara deslumbra en La Masia y con la Selección Sub-17 de España, despertando comparaciones con Lamine Yamal por su talento, madurez y futuro prometedor.
Un Diamante en Crecimiento
En Barcelona ha nacido una nueva joya que promete dar mucho de qué hablar. Su nombre es Ebrima Tunkara, un joven de apenas 15 años que ya se ha ganado la atención de todo el entorno culé por su deslumbrante talento y su sorprendente madurez dentro del campo. Nacido en Gambia y con nacionalidad española, Tunkara es una de las grandes figuras de la Selección Española Sub-17, donde se ha convertido en pieza clave durante el clasificatorio al Europeo de la categoría.
En los últimos partidos internacionales, el joven atacante marcó tres goles y dio una asistencia, siendo el jugador más destacado del conjunto dirigido por Julen Guerrero. Su rendimiento confirma lo que ya se intuía desde hace tiempo en las divisiones menores del club: que estamos ante uno de los proyectos más emocionantes del fútbol formativo del FC Barcelona.
Su evolución ha sido meteórica. En apenas dos años, Tunkara ha pasado de la Sub-15 a la Sub-17, siempre destacando por su velocidad, su técnica y su capacidad para desequilibrar en el uno contra uno. Su estilo de juego —atrevido, explosivo y con una serenidad poco común para su edad— recuerda inevitablemente al de Lamine Yamal, el actual prodigio blaugrana que ha roto todos los récords de precocidad en el club.
El Orgullo de La Masia
En La Masia, la comparación con Lamine Yamal no es casualidad. Con apenas 15 años, Ebrima Tunkara ya juega con el Juvenil A del Barcelona, enfrentándose a rivales de hasta 19 años. En lo que va de temporada, ha disputado tres encuentros de liga y ha marcado un gol, además de haber debutado en la UEFA Youth League durante la victoria 2-1 ante el PSG, dejando una grata impresión en los minutos que estuvo en el terreno de juego.
Llegado a España en 2017, el joven gambiano no tardó en llamar la atención de los formadores blaugranas. Su regate, visión de juego y capacidad para improvisar jugadas ofensivas lo han convertido en uno de los jugadores más seguidos por los ojeadores europeos.
Con su ascenso imparable, muchos ya lo ven como el “nuevo Lamine Yamal”, una etiqueta que el propio Tunkara intenta llevar con calma. Pero si algo ha demostrado este chico es que su talento y determinación no entienden de edad. Y en Barcelona, parece que el futuro vuelve a escribirse con el mismo sello: el de La Masia.
