Un nuevo campeón en la familia Ronaldo

El legado de Cristiano Ronaldo continúa escribiéndose con una nueva generación al frente. Su hijo mayor, Cristiano Ronaldo Jr., celebró este martes la conquista de la Copa de Federaciones con la Selección de Portugal Sub-16, levantando así su segundo título en categorías menores y confirmando su progreso dentro del fútbol formativo europeo.

La selección portuguesa se coronó en Antalya, Turquía, tras una victoria 2-1 en la final frente a Inglaterra, gracias a un doblete del joven Rafael Cabral, delantero de la cantera de Braga, quien fue la figura del encuentro. Aunque Cristiano Jr., de 15 años, ingresó solo en los minutos finales, su nombre ya es sinónimo de expectativas altas cada vez que viste la camiseta del cuadro luso.

El atacante ya había sido protagonista en el duelo anterior ante Gales, anotando su primer gol con la Sub-16 y comenzando el camino hacia el título. La federación portuguesa celebró públicamente el tanto del joven, destacando el “linaje” que lleva en su ADN futbolístico.

Sigue los pasos del máximo ídolo portugués

Este resultado no es una casualidad en la corta pero prometedora trayectoria del juvenil. Es el segundo trofeo internacional que conquista con Portugal en menos de un año: el primero fue el Torneo Vlatko Markovic en Croacia, donde marcó un doblete en la final ante los anfitriones (2-3) defendiendo a la Sub-15, demostrando su capacidad para aparecer en partidos decisivos.

Actualmente, Cristiano Jr. juega en las fuerzas básicas del Al-Nassr, el mismo club donde brilla su padre en la liga de Arabia Saudita. Antes de esto, también pasó por las academias del Manchester United y la Juventus, equipos de élite en los que Cristiano Ronaldo dejó huella como profesional.

Mientras el mundo del fútbol sigue de cerca cada paso del joven delantero, el propio CR7 continúa agrandando su leyenda con el conjunto saudí, manteniendo una relación muy cercana con el crecimiento deportivo de su primogénito.

El apellido Ronaldo sigue retumbando en la élite del balompié mundial. Con un padre que ya tocó la cima y un hijo que empieza a escribir sus propias páginas, Portugal podría estar presenciando el inicio de una nueva era en su historia futbolística.