El enfrentamiento en pista entre Lando Norris y Oscar Piastri al inicio del Gran Premio de Singapur 2025 desató controversia dentro del garaje de McLaren. Norris adelantó agresivamente a Piastri en la curva 3, lo que provocó un leve contacto con Max Verstappen y empujó a Piastri fuera de la línea de carrera.

Piastri expresó su frustración por radio del equipo, describiendo la maniobra como “poco compañerista” e “injusta”, cuestionando la ética de forzar a un compañero a salir de la pista para evitar otro coche.

Sin embargo, los comisarios exoneraron a Norris de cualquier culpa y el equipo no implementó ningún cambio de posiciones. Norris respondió tras la carrera calificando el incidente como “buena competencia”, destacando las complicadas condiciones de pista mojada y su intención de darlo todo en un entorno altamente competitivo.

Norris se centra en una buena carrera y en el éxito del equipo

A pesar del choque, Norris mostró compostura y habilidad al asegurar un valioso podio, reduciendo la ventaja de Piastri en el campeonato de pilotos a 22 puntos con seis carreras restantes.

Norris elogió su desempeño en la carrera, destacando la dificultad de los adelantamientos en el circuito de Marina Bay y sus intensos duelos con Max Verstappen, quien estaba lidiando con problemas en el coche.

El piloto británico expresó su satisfacción por ganar posiciones y por el logro colectivo del equipo al asegurar el Campeonato de Constructores. El enfoque de Norris permaneció en apoyar el éxito de McLaren y superar sus límites dentro de un escenario de carrera desafiante.

Dinámicas internas de McLaren bajo el foco

El incidente entre Norris y Piastri pone de relieve el delicado equilibrio dentro de la rivalidad de pilotos en McLaren, mientras ambos buscan sus primeros títulos mundiales.

Mientras el equipo celebra un éxito histórico, gestionar la competencia en pista entre compañeros sigue siendo fundamental para mantener la armonía. La aceptación de Norris del incidente como parte de la “buena competencia” contrasta con la visión más crítica de Piastri y subraya las altas apuestas involucradas.

La dirección del equipo ahora enfrenta el desafío de fomentar el espíritu competitivo sin comprometer la cooperación, especialmente mientras ambos pilotos continúan enfocados en la gloria personal en una intensa lucha por el título.