A más de quince años de aquella tensa temporada 2007, siguen saliendo a la luz historias que muestran el carácter y la humanidad de Fernando Alonso durante su etapa en McLaren. Su antiguo ingeniero de pista, Mark Slade, recordó una anécdota que retrata al asturiano como un piloto agradecido con su equipo… aunque su gesto no fue bien recibido por la directiva del equipo británico.

En una entrevista con el periodista Peter Windsor, Slade reveló que Alonso quiso reconocer el esfuerzo de sus mecánicos con un detalle económico que sorprendió a todos. “En Nürburgring, Fernando me pidió una lista con los nombres de todos los que trabajaban en su coche. No me dijo para qué era, solo que los necesitaba antes del fin de semana”, explicó el ingeniero.

Horas más tarde, el piloto apareció en el garaje con sobres en la mano. “Nos reunió a todos y entregó uno por uno, diciendo que quería agradecer el trabajo y la dedicación de cada uno. Dentro había mil euros en efectivo. Fue un gesto muy noble”, relató Slade.

El gesto que no gustó a la dirección de McLaren

Lo que comenzó como un acto de gratitud se convirtió en motivo de conflicto. Según Slade, poco después del reparto, el entonces director deportivo Dave Ryan apareció furioso en el garaje. “Entró con mala cara y nos dijo que debíamos devolver todo el dinero. Que era inadmisible y que cualquiera que no lo hiciera sería despedido. Decía que no podían permitir eso en el equipo”, recordó el ingeniero.

Finalmente, todos los mecánicos tuvieron que devolver los sobres, pese a la incomodidad general. El hecho se filtró a la prensa y, según Slade, se tergiversó como un intento de Alonso por “comprar la lealtad de sus mecánicos”. Sin embargo, el ingeniero lo niega rotundamente. “Fue un gesto sincero, algo habitual en otros equipos. Pilotos como Nigel Mansell o Carlos Reutemann también solían agradecer de esa forma. Fernando solo quería reconocer a su gente”, explicó.

Un piloto brillante e incomprendido

Más allá de la polémica, Slade dejó claro que trabajar con Fernando Alonso fue una experiencia única. “Era un tipo brillante, decidido, con una determinación que rara vez he visto. Lo daba todo, y eso a veces lo metía en situaciones complicadas, pero nunca por mala intención”, aseguró.

El ingeniero recordó incluso un emotivo reencuentro con el asturiano tras su regreso a Renault: “Me abrazó y me agradeció todo lo vivido. La gente no siempre ve ese lado humano, pero Fernando es un buen tipo”.

El incidente del sobre de Nürburgring refleja no solo la tensión de aquel año en McLaren, sino también la personalidad de un piloto que, incluso en los momentos más duros, nunca olvidó a quienes trabajaban a su lado.