El nombre de Ilia Topuria vuelve a estar en el centro de la tormenta. El campeón hispano-georgiano, conocido como El Matador, ha recibido nuevas críticas desde el círculo cercano de Khabib Nurmagomedov, que no comparte el reconocimiento que la UFC le ha otorgado como número uno del peso ligero. La última voz en pronunciarse fue Usman Nurmagomedov, primo del legendario excampeón, quien no dudó en poner en entredicho los méritos del actual monarca de las 155 libras.

La dura crítica de Usman Nurmagomedov

En declaraciones para MMA Fighting, el actual campeón de peso ligero de la PFL se mostró tajante: “¿Cómo puede ser el número uno sin pelear con nadie? Solo peleó una vez. Yo tengo 19 combates en la división, he vencido a excampeones y campeones. Mi currículum es mejor que el suyo. ¿Cuántas peleas tiene? ¿14? Yo tengo 14 finalizaciones en mi carrera”.

La molestia de Usman surge después de que la UFC confirmara a Topuria como retador al título ligero, pese a que su ascenso en la categoría ha sido meteórico. La controversia no es nueva: en su momento, Islam Makhachev, anterior campeón de la división, exigía al hispano-georgiano pelear primero en los ligeros antes de disputar el cinturón.

Paradójicamente, el propio Makhachev decidió subir al peso wélter sin haber debutado en esa división y ahora se prepara para enfrentarse a Jack Della Maddalena en noviembre, lo que ha dejado al descubierto la contradicción en el discurso del equipo daguestaní.

Un conflicto que va más allá del octágono

Pese a la escalada verbal, Usman reconoció que los intereses de Makhachev aún permanecen en la división ligera: “No quiero ponerme en la cima de la categoría porque Islam todavía está allí. No se moverá de esa división, cuando lo haga, ya veremos”, afirmó.

La situación añade más tensión a una rivalidad que se ha convertido en un auténtico pulso entre Topuria y el clan Nurmagomedov, liderado en su día por Khabib. Lo que parecía una pelea inevitable entre Topuria y Makhachev quedó en el aire tras la derrota de Maddalena, lo que rompió con los planes soñados por la UFC.

Hoy, los caminos de ambos peleadores parecen más distantes que nunca, y las declaraciones se han convertido en la única arma de esta guerra abierta. Para Ilia Topuria, sin embargo, la realidad es distinta: se mantiene firme en la cima de los ligeros, convencido de que su lugar está ganado sobre el octágono, aunque tenga que seguir lidiando con las críticas del clan daguestaní.