La línea estadística de Tyrese Haliburton—32 puntos, 12 rebotes, 15 asistencias y 4 robos—no solo fue dominante, sino también histórica, colocándolo en una categoría élite de los mejores desempeños en la postemporada de la NBA.

De hecho, Tyrese Haliburton se convirtió en el primer jugador en la historia de los playoffs de la NBA en registrar al menos 30 puntos, 15 asistencias y 10 rebotes sin cometer una sola pérdida de balón. Esta hazaña subraya su eficiencia excepcional y su dominio en la cancha. Además, sus 15 asistencias marcaron un nuevo récord de más asistencias en un partido de playoffs sin pérdidas.

Compañía exclusiva: Jokic y Robertson

Con esta actuación, Haliburton se une a solo otros dos jugadores en la historia de los playoffs que han logrado al menos 30 puntos, 10 rebotes y 15 asistencias en un partido: Nikola Jokic y Oscar Robertson.

El esfuerzo comparable más reciente de Nikola Jokic fue una obra maestra de 37 puntos, 17 asistencias y 17 rebotes contra los Phoenix Suns en las Semifinales de la Conferencia Oeste de 2023. Oscar Robertson, miembro del Salón de la Fama, logró estadísticas similares en dos ocasiones durante los playoffs de principios de los años 60 con los Cincinnati Royals.

El desempeño histórico de Haliburton

Haliburton lideró la ofensiva de los Pacers, mientras que su compañero Pascal Siakam sumó 30 puntos con una eficacia notable, encestando 11 de 21 tiros de campo. La conexión entre ambos fue clara: Haliburton asistió en cuatro de las canastas de Siakam. Los Pacers llegaron a tener una ventaja de 31 puntos en un momento del partido, reflejo de su dominio absoluto.

Los Knicks intentaron reaccionar, pero no lograron superar el ataque equilibrado y la defensa asfixiante de Indiana. Jalen Brunson anotó 31 puntos y Karl-Anthony Towns aportó 24 puntos y 12 rebotes, pero New York volvió a quedarse corto tras otro déficit de doble dígito.

Con la serie regresando al Madison Square Garden para el Juego 5, los Pacers están a solo una victoria de alcanzar las Finales de la NBA por primera vez desde el año 2000—un logro que marcaría el inicio de una nueva era para la franquicia.

Después del partido, Haliburton dio crédito a sus compañeros y al cuerpo técnico por ponerlo en posiciones favorables para brillar. También destacó la presencia de su padre, John Haliburton, en la arena, lo que hizo que la noche fuera aún más especial.

“Me alegra que mi papá esté aquí. Hace que todo esto sea aún más dulce”, dijo Haliburton. “Solo traté de ser agresivo y generar jugadas. Después del Juego 3, sentí que habíamos decepcionado al equipo, así que era crucial salir y responder.”