LeBron James ha mantenido durante años la distinción de ser el primer jugador activo de la NBA en alcanzar los mil millones de dólares en ganancias totales, gracias a una combinación de salario, patrocinios y negocios personales.

Ahora, Stephen Curry y Kevin Durant están a punto de unirse a este grupo exclusivo. Según Kurt Badenhausen, de Sportico, la combinación de sus salarios en cancha y sus acuerdos publicitarios fuera de ella ha impulsado a ambos jugadores hacia la marca del mil millones de dólares. Este logro refleja no solo su talento, sino también su enorme proyección global y su agudo sentido para los negocios.

Poder adquisitivo más allá de la cancha

La renovación récord de Stephen Curry con los Golden State Warriors le garantiza 62.6 millones de dólares para la temporada 2026-27, elevando sus ganancias de carrera a más de mil millones.

Solo su salario se estima que superará los 500 millones de dólares, cifra complementada por lucrativos acuerdos con grandes marcas. Kevin Durant, por su parte, genera cerca de 50 millones anuales en patrocinios con gigantes como Nike y Fanatics, y su salario de carrera recientemente superó al de LeBron, convirtiéndose en el más alto en la historia de la NBA.

En conjunto, este trío obtiene ingresos impresionantes gracias a su éxito en la liga y a asociaciones estratégicas con marcas globales, posicionándolos entre los deportistas mejor pagados del mundo.

Impacto en las valoraciones y en las futuras estrellas

El ascenso de Curry, Durant y James como atletas multimillonarios marca una nueva era de oportunidades financieras en el baloncesto. Sus ganancias se han visto impulsadas por los enormes acuerdos de derechos televisivos de la NBA, el aumento constante del tope salarial y el creciente interés mundial por el deporte.

A medida que la liga continúa expandiéndose comercialmente, nuevas estrellas como Anthony Edwards podrían superar los récords de ganancias anteriores, con proyecciones que apuntan a contratos de más de 100 millones de dólares por temporada hacia finales de la década.

Esta evolución demuestra cómo los jugadores de la NBA de hoy convierten su talento en la cancha en poderosas marcas y negocios fuera de ella, estableciendo el estándar para las próximas generaciones.

Stephen Curry, Kevin Durant y LeBron James no solo han redefinido la excelencia en el baloncesto, sino que también han fijado referencias financieras sin precedentes. Sus logros económicos ejemplifican la fusión extraordinaria entre deporte y negocio que caracteriza a la NBA en la era moderna.