Ace Bailey rompe con su agente tras drama en la NBA
La ruptura de Ace Bailey con su representante Omar Cooper está causando revuelo en la NBA, apenas unos meses después de una controvertida saga previa al draft.
El drama comenzó mucho antes de que el nombre de Ace Bailey fuera anunciado en la quinta posición del Draft de la NBA 2025 por los Utah Jazz.
Bajo la guía de Omar Cooper, Bailey adoptó un enfoque inusualmente agresivo en el proceso previo al draft, negándose supuestamente a realizar entrenamientos con varios equipos de la lotería y expresando preferencias por solo unas pocas franquicias, en particular los Washington Wizards.
Esta estrategia, coordinada por Cooper, generó sorpresa y pudo haberle costado a Bailey una posición más alta en el draft y millones en ingresos. A pesar del fuerte interés de Philadelphia y Charlotte, terminó en Utah después de que los Jazz hicieran un movimiento audaz en medio de rumores e incertidumbre.
Las consecuencias y la búsqueda de estabilidad

Las acciones de Bailey antes del draft siguen resonando en los primeros meses de su carrera profesional. Las tácticas controvertidas de Cooper, sumadas a su falta de certificación por la NBPA, lo pusieron bajo escrutinio y pudieron haber contribuido a la ruptura entre jugador y representante.
El experimento de Utah de incorporar al hijo de Cooper al staff de la Summer League fue rápidamente cerrado tras la intervención de la NBA, lo que ilustró lo entrelazado—y problemático—que se había vuelto el vínculo.
La reciente decisión de separarse de Cooper se considera un paso crucial tanto para Bailey como para los Jazz, señalando un esfuerzo por pasar la página de un capítulo turbulento y enfocarse en el desarrollo en Salt Lake City.
Mirando hacia adelante: el nuevo comienzo de Bailey en Utah
Con Bailey ahora en busca de un nuevo representante antes del training camp, la atención se centra en su transición de prospecto muy cuestionado a pieza fundamental del joven núcleo de Utah.
Informes recientes y declaraciones públicas de Bailey apuntan a un jugador ansioso por dejar su huella y aprovechar la oportunidad con los Jazz, pese a los inicios complicados.
Encabezando una plantilla de talentos prometedores—incluyendo a Keyonte George e Isaiah Collier—Bailey tiene la oportunidad de reescribir la narrativa y demostrar que su enfoque está firmemente en el baloncesto, no en el drama fuera de la cancha.
Si logra dejar atrás las distracciones por su gestión, la historia de Bailey podría finalmente pasar de los titulares sobre su representante a las estadísticas y jugadas destacadas en Utah.