Gregg Popovich deja el banquillo de los Spurs tras 29 temporadas y 5 anillos
Después de casi tres décadas marcando el rumbo de una de las franquicias más respetadas de la NBA, Gregg Popovich ha anunciado que deja el cargo de entrenador de los San Antonio Spurs. A los 76 años, y tras haber sufrido un derrame cerebral en noviembre pasado, el mítico estratega ha decidido cerrar su etapa en los banquillos, aunque continuará vinculado a la organización como presidente de operaciones deportivas.

Con 1.422 victorias en temporada regular, Popovich no solo es el técnico más ganador en la historia de la liga, sino también un emblema de constancia, disciplina y éxito. Desde que asumió como entrenador principal en la temporada 1996-1997, se convirtió en el alma de los Spurs, forjando una identidad basada en el juego colectivo, la defensa sólida y el desarrollo de talento.
Una era dorada en San Antonio
Durante su mandato, Popovich transformó completamente el ADN de la franquicia texana. Bajo su liderazgo, San Antonio conquistó cinco títulos de la NBA: en 1999, 2003, 2005, 2007 y 2014. Lo hizo guiado por una generación irrepetible de jugadores, entre los que destacan Tim Duncan, su principal aliado dentro de la cancha; Manu Ginóbili, símbolo de entrega; Tony Parker, cerebro del juego ofensivo; y David Robinson, el pilar en los inicios de su proyecto.
El legado de Popovich también abarca su paso por el baloncesto internacional. En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, dirigió a la selección de Estados Unidos hacia la medalla de oro, consolidando aún más su estatus como uno de los grandes entrenadores de todos los tiempos.
Desde su derrame cerebral el 2 de noviembre de 2024, justo antes de un duelo ante los Minnesota Timberwolves, Popovich había estado alejado de la banca, cediendo el testigo de manera interina a Mitch Johnson. A pesar de haber renovado su contrato por cinco años en 2023, los problemas de salud lo llevaron a tomar esta difícil pero comprensible decisión.
Uno de sus últimos grandes desafíos fue acompañar el desarrollo de Victor Wembanyama, el fenómeno francés que promete ser el futuro rostro de la franquicia. Aunque ya no lo dirigirá desde la cancha, su influencia seguirá presente desde la oficina principal.
La NBA despide a un entrenador irrepetible, que no solo coleccionó anillos, sino que también dejó una huella imborrable en la cultura del deporte.