Catalina Uribe
Cuando todos esperábamos un emocionante duelo entre Brasil y Argentina por las eliminatorias sudamericanas rumbo a Qatar 2022, nos quedamos con las ganas por culpa de las autoridades sanitarias brasileñas.
En momento muy polémico, cuatro funcionarios entraron de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa) entraron a la cancha del Neo Química Arena de Sao Paulo, cuando ya se jugaba el partido, a detener a cuatro jugadores argentinos por una infracción al protocolo sanitario.
Concretamente se trata de Emiliano Martínez y Emiliano Buendía (Aston Villa) y Cristian Romero y Giovani Lo Celso (Tottenham), quienes habrían suministrado "informaciones falsas" a su entrada al país, pues no informaron que habían estado en el Reino Unido en los últimos 14 días.
Por decisión del árbitro del partido, el encuentro organizado por FIFA entre Brasil y Argentina por las Eliminatorias para la Copa del Mundo queda suspendido.
— CONMEBOL.com (@CONMEBOL) September 5, 2021
Pero, ¿por qué terminaron las autoridades interrumpiendo el partido?
Todo comenzó horas antes, cuando la Anvisa comunicó oficialmente que pidió a la Policía Federal brasileña el cumplimiento de la "cuarentena obligatoria o su inmediato retorno al país de origen" de los futbolistas, después de detectar "incumplimiento a las reglas sanitarias del país" y "dar informaciones falsas".
Pese a dicho anuncio, la realización del encuentro se mantuvo, pues la Conmebol recordó que los jugadores han respetado la burbuja sanitaria de la organización para la realización de las eliminatorias.
Y aunque se dio el pitazo inicial, los funcionarios de la Anvisa irrumpieron en el campo de juego, causando la conmoción que derivó en la suspensión del partido.
Brazilian Health Authority officials potentially trying to deport @Argentina players
— fuboTV (@fuboTV) September 5, 2021
Players going back into the tunnel #BRAvsARG #WCQ #CONMEBOL pic.twitter.com/gIENNTjfZz
El presidente de la Anvisa, Antonio Barra Torres, justificó lo sucedido al explicar que la delegación argentina había sido notificada de que los jugadores deberían permanecer aislados en el hotel y que cuando agentes de la Policía Federal fueron a constatar ellos ya había salido para el estadio.
Por otra parte, la Confederación Brasileña de Fútbol y su presidente, Ednaldo Rodrigues, aseguraron que no tuvo nada que ver en lo sucedido: "La CBF respeta los protocolos de la Anvisa y en ninguna situación queríamos esquivar la Legislación", pero, a su juicio, "esto causa indignación porque la Anvisa se extrapoló en sus decisiones y podría haber evitado eso antes".
Uno de los momentos más llamativos fue cuando Leo Messi, con indumentaria de fotógrafo, regresó a la cancha para hablar con Neymar y con Tite sobre la decisión de la albiceleste de no seguir jugando si no podían jugar los 4 compañeros involucrados en el incidente.
"CBF enfatiza que quedó absolutamente sorprendida por el momento en que se produjo la acción de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, con el partido ya iniciado, ya que Anvisa pudo haber ejercido su actividad de manera mucho más adecuada antes del partido", comunicado CBF pic.twitter.com/unOI6WcXLf
— VarskySports (@VarskySports) September 5, 2021
Tras la suspensión, mientras tras los argentinos salieron fuertemente escoltados por la policía para viajar a Buenos Aires, los brasileños decidieron hacer un entrenamiento abierto ante la prensa y los 1500 invitados presentes en el estadio.
En síntesis, aunque nada justifica que se violen las leyes de un país, el momento en el que las autoridades sanitarias brasileñas actúan es bastante inoportuno, pues los jugadores ya llevaban varios días en el país, por lo que es muy extraño que decidan precisamente parar uno de los partidos más atractivos del fútbol mundial.
Sólo resta ver en qué termina todo con la FIFA y la Conmebol, si ya queda así el encuentro y le dan los puntos a Argentina o a Brasil, o si deciden jugarlo en otro momento y en un escenario diferente.