Catalina Uribe
El Real Madrid está viviendo una verdadera pesadilla en LaLiga, la cual se hizo más terrible cuando el Barcelona no le tuvo piedad en el Camp Nou y lo goleó 5-1 en la jornada 10 del campeonato.
La situación es tan grave que ya lleva 5 partidos sin ganar, rescatando solamente un punto en el Derbi Madrileño ante el Atlético.
Pero los merengues, que tenían una oportunidad de oro de resurgir de sus cenizas como el ave fénix, terminaron siendo anulados por unos blaugranas que fueron altamente efectivos y que los dejaron a siete puntos de la cima en la clasificación de LaLiga.
Cabe destacar que el Barcelona fue el claro dominador del encuentro y que Luis Suárez surgió como el líder goleador que necesitaban los culés ante la ausencia de Leo Messi, por lo que tanto la victoria como el marcador mismo son el reflejo de lo que vimos en la cancha: un Barça muy seguro en la primera parte y en el que sólo cedió un poco el dominio en los primeros 25 minutos del segundo tiempo, cuando Marcelo aprovechó para descontar y cuando los merengues estuvieron a punto de empatar el juego.
Al final, el encuentro volvió a ser culé cuando el uruguayo tomó las riendas del partido y concretó la goleada de los locales, que se selló con el primer gol del chileno Arturo Vidal con el equipo.
Volviendo a la situación del Real Madrid, los merengues llegaron a este Clásico necesitados de un resultado que no se dio, no sólo por la gran actuación del rival, sino porque el entrenador Julen Lopetegui no supo plantearlo, y los jugadores tuvieron una tarde lamentable, en la que se vieron tan desconectados y perdidos que le cedieron el control del encuentro a los blaugranas.
Además, esta decepción ha dejado a Lopetegui con pie y medio por fuera de la Casa Blanca, por lo que el técnico se convertirá en la primera ‘víctima’ tras lo sucedido en El Clásico, pues un equipo de tal importancia en el fútbol mundial no se puede dar el lujo de darle más oportunidades a un hombre que está teniendo tan malos resultados.
Y no solamente por lo sucedido en el Camp Nou, sino que ha tenido una temporada tan mediocre que si ésta se terminara en este momento, los madridistas ni siquiera estarían clasificados a la Europa League, algo inaceptable para ellos.
En síntesis, el Barcelona logró demostrarle al mundo que no son Messi-dependientes y que pueden superar cualquier dificultad si trabajan en equipo, mientras que el Real Madrid está cada vez más lejos de esa versión que los llevó a ser reyes de Europa, por lo que si no hay cambios drásticos, esta temporada podría terminar siendo un completo fracaso.